El presidente de ChilePan, Marcelo Alonso Heredia, valoró la adición de vitamina D en la harina, que después se utiliza en la elaboración de pan, tomando en cuenta que el 84% de la población presenta deficiencia de dicha vitamina, según la Encuesta Nacional de Salud.
A partir del 2026, en nuestro país se implementará un decreto que obliga a fortificar las harinas con vitamina D3 que puede provenir de fuentes animales y vegetales, siendo la primera opción la más frecuentada.
Aunque en un inicio estaba programado entrar en vigor el 6 de julio de 2024, hace un mes, el 18 de junio, se añadió el Decreto 29, el cual aumentó el plazo para fortificar la harina a 24 meses, es decir para junio de 2026. Como resultado, algunas empresas que habían iniciado la transición han comenzado a introducir harinas fortificadas en el mercado desde ya.
En relación al pan propiamente tal, el representante de la industria panificadora aseguró que la incorporación de este suplemento no debiera cambiar su composición o calidad. "En la medida que la cocción del producto no altere el potencial de la vitamina D, no habrá ningún problema", proyectó Marcelo Alonso.
"Hay productos que expuestos al calor se degradan, pero mientras esto no pase y quede en el pan, será saludable", aventuró el presidente de ChilePan.
"Respecto a la calidad del pan, no habrá problema porque las cantidades que se le van a sumar serán menores, no en grandes cantidades del producto", clarificó.
El dirigente de ChilePan explicó que "en general, este tipo de cosas se moviliza a través de la harina, por lo tanto el Ministerio lo verá con la asociación de molineros que ya está integrando en la harina otros productos, entonces ya tienen la ‘expertise’ para hacerlo".
Alonso Heredia valoró el que se haya elegido el pan como móvil para la política pública de salud, y afirmó que el alimento por sí solo ya entrega beneficios a los consumidores: "por ejemplo, la marraqueta a diferencia del pan en otros países vecinos nuestros, no lleva azúcar o margarina".
Con la composición del pan en Chile, el representante gremial destacó que "no existe la posibilidad de que el pan tenga algún ácido trans y es un pan de larga fermentación en el caso de las panaderías".
El dirigente gremial realizó la salvedad de que "no es así en el caso de los pre-cocidos congelados y en los productos de cocción instantánea, donde se hace la masa, se hace la forma y se mete al horno".
"Como tiene un proceso de larga fermentación, es uno de los procesos más sanos que hay", reiteró, agregando que "no tiene colorantes u otros productos de ese tipo y permite dar mejores resultados". "De integrársele la vitamina D al pan, sus beneficios serían fantásticos".
"Las características positivas de la marraqueta seguirán aumentando", cerró el presidente de la asociación en relación a la medida y su recibimiento en la industria panadera chilena.