El duelo es el proceso de adaptación que sigue a cualquier pérdida (de empleo, de un ser querido, relación, etc.) y aunque convencionalmente se ha enfocado a la respuesta emocional de la pérdida, también tiene una dimensión física, cognitiva, filosófica y de la conducta que es vital en el comportamiento humano.
Esto último, añade, se observa en situaciones donde quien murió de manera accidental o producto de una enfermedad crónica no se cuidó y falleció a consecuencia de ello.
Generalmente, las personas tienden a asumir que existe un periodo establecido para vivir un proceso de duelo; sin embargo, esto también es variable.
"Si bien existen plazos establecidos que nos hablan de periodos de seis meses a un año, la verdad es que hay procesos de duelo que, dadas sus características, pueden durar mucho más tiempo. De hecho, en ocasiones, las personas no cuentan con todos los elementos necesarios para realizar un adecuado proceso de duelo. Por ejemplo, pensemos en aquellas personas que tienen un familiar desaparecido, en que nunca pudieron encontrarlo; en ese caso, enfrentaríamos un proceso de duelo conocido como pérdida ambigua, el cual se puede extender por muchos años", explica el especialista.
El académico de la carrera de Psicología de la Universidad San Sebastián sostiene que la forma en la que las personas pueden experimentar el sufrimiento tras la pérdida dependerá de las experiencias y biografías individuales.
Al respecto, hace ver que, en general, "las personas tienden a enfrentar los duelos como lo han aprendido a lo largo de su propia historia de desarrollo. Si provengo de una familia que no conecta con las pérdidas y los duelos y tiende a negar ese tipo de realidades, es muy probable que en su vida adulta enfrente esos procesos de la misma forma en la que me enseñaron".
Asimismo, lo ejemplificó con que "al morir mi mascota, mis padres inmediatamente me traían otra de forma sustituta, es probable que no haya aprendido a enfrentar las pérdidas y el sufrimiento asociado a ellas. Por otro lado, si vengo de una familia que frente a una pérdida se da el espacio para conectar con ella, hace ritos para recordar a quien no está, es probable que tenga más herramientas para enfrentar duelos a lo largo de mi vida".
Por lo mismo, es posible observar un amplio abanico de posibilidades cuando vemos personas que transitan procesos de duelo, desde aquellos que niegan la pérdida, otros que la aceptan e integran y otros que ocuparán una serie de estrategias para no conectar con ese dolor; por ejemplo, refugiándose en el trabajo excesivo, saliendo más con amigos o incluso adicciones.
¿CÓMO SOBRELLEVAR LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO?
Respecto a cómo sobrellevar la pérdida de un ser querido, Carreño plantea que -lo principal- es conectar con ella, "estar conscientes de que una parte de mí se fue con ese ser querido porque en el fondo eso es; perdemos algo que deja un vacío pero a la vez tenemos que asumir que ese ser querido también deja algo en nosotros y eso permite reconfortarnos, en el sentido de que, a pesar del dolor de la ausencia del otro, quedarán conmigo sus recuerdos, sus enseñanzas, experiencias y tantas cosas que nos permitirán ir avanzando en la vida".
En torno a si es posible superar la muerte de un ser querido, el académico explica que -más que superarla- se habla de elaborar la pérdida o el duelo. "Esto quiere decir que soy capaz de conectarme con la emoción asociada a esa pérdida pero sin desbordarme y pudiendo integrar esa muerte en mi propia historia. En términos simple, esto quiere decir que -al recordar a esa persona que ya no está- siempre voy a sentir tristeza (en el caso que esa sea la emoción predominante) pero no es una pena que me inhabilite para seguir con mi vida. Cuando logramos eso, podemos decir que hemos elaborado el duelo", sostiene.
El tiempo que puede durar el dolor de perder a alguien cercano dependerá del tipo de pérdida, del historial de duelos a lo largo de la vida, de la edad que tenga y de quién era la persona que ya no está.
"Evidentemente, no es lo mismo perder a mi madre a los 50 años que a los 15 o tolerar la muerte de una pareja a la muerte de un hijo. Entonces, son muchos los factores que pueden incidir en la duración e intensidad de un proceso de duelo", indica Carreño.
CONSEJOS SOBRE CÓMO VIVIR UN DUELO
Ante lo difícil que puede resultar perder a un ser querido, el académico entregó algunos consejos respecto a cómo vivir un duelo ante la partida de un ser querido.
En este contexto, lo primero "es dar un espacio para hablar de la pérdida, no tener miedo a hablar de aquella persona que ya no está, hace bien recordarla. Muchas veces suele ocurrir que las familias no lo hacen por temor a que el otro se afecte al abordar el tema, por lo que se recurre a la estrategia de no hablar", resalta Carreño.
Asimismo, destacó que -si bien es importante contar con esos espacios para recordar- también es imprescindible respetar los tiempos y los proceso del otro.
Al respecto, el especialista plantea que todo proceso de duelo tiene una dimensión individual y otra familiar "y eso no quiere decir que ambos niveles estén sintonía. Por lo que es importante tener el criterio de respetar a quien no quiera hablar y en caso de que esto represente un problema es importante poder consultar con algún especialista, en especial con un terapeuta familiar", destaca.
