El sofa es un elemento esencial del living y la sala de estar, y, por tanto, no solo tiene que ser bonito e ir acorde al estilo del espacio, sino que también debe mantenerse bien conservado y limpio, cosa que a veces no resulta tan fácil.
Con niños y/o mascotas en la casa, no cabe duda que la limpieza y el orden de la casa puede ser complicado. Sin embargo, se pueden compatibilizar el orden y limpieza con el disfrute de los espacios, si aplicas algunos consejos especialmente pensados en el cuidado del sofá, para mantener su tapicería y estructura en óptimas condiciones.
5 consejos para tener un buen cuidado del sofá
Si quieres preservar tu sofá preferido por el mayor tiempo posible, alargando su vida útil, es necesario que apliques algunas técnicas y consejos destinadas a su cuidado:
1. Protege con una funda
Ante todo, tienes que prevenir que se ensucie o manche. Para ello, puedes usar diversos elementos, desde una manta hasta una funda para sofás, sillones o futones. Puedes encontrarlas en diferentes formas, materiales y tamaños, para ajustarse a las características de tu sofá y protegerlo con una "segunda piel" que puedas sacar cuando quieras y lavar sin problemas. Esta funda cuidará el tapiz de tu sofá diariamente.
2. Aleja el sofá de los rayos solares
La luz directa del sol puede llegar a desteñir el tapiz de tu sofá, y, en el caso del cuero, resecarlo y resquebrajarlo. Para evitar que esto suceda, ubícalo en un lugar estratégico en el que los rayos solares no le den directamente. Si esto no es posible, cubre la luz con cortinas, o simplemente protege esa área con alguna tela durante esas horas de sol.
3. Aspira frecuentemente
Para eliminar el polvo, es recomendable que aspires tu sofá de manera periódica, evitando así que este se llegue a adherir en el tapiz y lo manche. En el caso de los sofás de felpa u otras telas, puedes cepillarlos junto con el aspirado, para así soltar con mayor facilidad las partículas de polvo, pelos y suciedad que puedan encontrarse en la superficie.
4. Conserva su forma
Es importante también que evites ponerle encima objetos pesados que puedan deformar su estructura y sus cojines, a largo plazo. Con esto cuidarás que tu sofá no pierda su forma original y se mantenga como nuevo por más tiempo.
5. Limpia a fondo
Si quieres limpiarlo por tu cuenta, asegúrate de usar productos adecuados para el tipo de superficie con el que esté tapizado, para así evitar que el material se dañe.
El cuero, por ejemplo, requiere productos especiales para limpieza, un paño húmedo (no mojado) y cremas hidratantes especiales, para preservar la textura. En el caso de las telas, puedes optar por una limpieza profesional que lo deje como nuevo.
Si decides limpiar por ti mismo un sofá o sillón de tela, puedes usar jabón de ropa diluido, el cual deberás pasar con una esponja aplicando movimientos circulares. En caso de usar quitamanchas, prueba primero en una zona no visible del tapiz para corroborar que este no se estropee.
¡Disfruta de tu sofa favorito siguiendo estos simples consejos que harán que su vida útil se prolongue por mucho más tiempo!