Antuco (Chile) y Andacollo (Argentina) son dos localidades que están a la misma altura del mapa, solo separadas por la majestuosa Cordillera de Los Andes. Distan a 160 kilómetros (algo así como tres horas de viaje en automóvil), conectadas por el paso Pichachén, a poco más de 2 mil metros sobre el nivel del mar.
Aunque la montaña está de por medio, ambas localidades comparten la tradición de las veranadas, esa antigua práctica de los criadores para arrear su ganado a las partes altas de la cordillera en la búsqueda de los pastos que brotan en la época estival.
Se trata de una forma de vida, marcada por una geografía lejana y abrupta, que ha caracterizado a generaciones de arrieros que se han dedicado a las actividades ganaderas.
Esa forma de vida se retrata cada verano en Andacollo con la Fiesta del Veranador y del Productor del Norte Neuquino, que honra una de las tradiciones más arraigadas en esa zona.
Para promover la vigésimo novena versión, que será del 10 al 12 de enero de 2025, una delegación de esa localidad, encabezada por su intendente (alcalde) Manuel San Martín, estuvo en Los Ángeles.
Con la ayuda del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y El Consejo Superior de Turismo (Contur), detallaron las principales actividades del evento que reúne a comunidades rurales, turistas y habitantes de la zona.
San Martín invitó a participar de la Fiesta del Veranador, destacando que los nexos de hermanamiento de larga data en la zona de Alto Neuquén con la provincia de Biobío.
TRADICIONES
Durante tres días, Andacollo se convierte en un espacio de encuentro donde se mezclan las tradiciones ancestrales con actividades modernas, resaltando el esfuerzo de los crianceros, su relación con la naturaleza y su importante aporte a la economía local.
La Fiesta del Veranador no solo es un evento cultural, sino también un momento de unión y encuentro para las comunidades de la región. Turistas y locales se reúnen para celebrar las raíces neuquinas, reconociendo el valor de quienes mantienen vivas las tradiciones y el esfuerzo que implica preservar su estilo de vida.
ACTIVIDADES PARA TODOS LOS GUSTOS
El evento ofrece una variada programación que incluye:
- Desfile gaucho: Los veranadores, con sus vestimentas típicas y acompañados por sus animales, recorren las calles en un espectáculo cargado de simbolismo y orgullo.
- Juegos criollos y destrezas camperas: Una muestra de habilidades tradicionales, como las tradicionales caballadas.
- Stands de productos locales: Los visitantes podrán degustar y adquirir artesanías, tejidos y alimentos característicos de la zona, como quesos, dulces y embutidos caseros.
- Peñas y espectáculos musicales: Artistas regionales y nacionales animan las noches con música folclórica y danzas tradicionales, creando un ambiente festivo y familiar.
- Gastronomía típica: Asados y comidas tradicionales, como el chivito, se convierten en el centro de reunión para compartir y disfrutar de los sabores del Alto Neuquén.