Experto acusa malas prácticas en el uso de los Fondos de Reserva de los edificios

Actualmente los edificios y condominios a nivel nacional deben contar con un fondo cuyo objetivo es permitir que las administraciones dispongan de un monto de dinero para poder solventar los gastos de urgencia para arreglos de una propiedad, como por ejemplo voladuras de techumbres, desperfectos ocasionados por aguas lluvias, rotura de bombas de agua, fallas en el motor de los ascensores y otros.

Este es el denominado Fondo de Reserva, cuya finalidad actualmente está regulada por ley y corresponde al 5% total del gasto común de una comunidad y/o edificio.

Pero, ¿en qué gastan las administraciones realmente este fondo común de reserva?

En esta línea, el experto inmobiliario Jaime Sarrá explicó que actualmente en Chile las administraciones de las copropiedades no realizan un buen uso de este Fondo de Reserva, ya que estos capitales se utilizan habitualmente para cubrir otro tipo de gastos.

Aclaró que “hay que distinguir entre mantención, instalación, remodelación y reparación. La inversión en las primeras afecta la plusvalía de la propiedad, por lo tanto, beneficia al copropietario del inmueble y en consecuencia le corresponde a él costearla. La segunda afecta al arrendatario en el usufructo del lugar, por lo tanto, atañe a este último pagarlo a través del Fondo de Reserva”.

El experto subrayó que según lo establecido en el artículo 7 de la ley 19.537, “en la administración de todo condominio deberá considerarse la formación de un fondo común de reserva para atender reparaciones de los bienes de dominio común, la certificación periódica de las instalaciones de gas, certificación de ascensores, tanto verticales como inclinados o funiculares, montacargas y escaleras o rampas mecánicas y sus instalaciones, o gastos comunes urgentes o imprevistos”.

Para Sarrá, la falta de profesionalización de algunas administraciones hace que los fondos de reserva de las copropiedades sean mal usados. “El ahorro de este dinero cobra importancia a medida que el edificio empieza a envejecer, pues hay que recordar que toda construcción nueva cuenta con garantías, por lo que es importante contar con un fondo para cubrir eventualidades mayores cuando las edificaciones están fuera de los plazos de tales garantías”.

Manifestó que “actualmente el Fondo de Reserva se utiliza, por ejemplo, para pagar cuentas morosas de los copropietarios, gastos comunes atrasados, implementación de sistemas de seguridad, remodelación de parques interiores y quinchos, instalación y compra de inmuebles para el hall de entrada: cuadros, espejos, cambio de living, entre otros, lo que está lejos de ser usado de acuerdo a lo que dicta la ley, que tiene como finalidad la reparación de casos de emergencia ante daños producidos por desastres naturales o imprevistos de fuerza mayor”.

Finalmente, en cuanto al correcto uso de este fondo, el experto enfatizó en que “se debe usar para las eventualidades que puedan surgir de las reparaciones de los bienes de uso común, tales como el arreglo de una puerta de acceso, la avería de un ascensor, reparaciones por filtraciones de agua, voladura de techumbres, reparaciones a consecuencia de incendios que puedan suceder en las áreas comunes, etc. En definitiva, todo imprevisto que requiera de reparación urgente”, concluyó.