El aeródromo María Dolores, un sueño en las alturas

El día de ayer conocimos en La Tribuna, el interés de la empresa Law Airlines de ofrecer vuelos desde Los Ángeles a la capital, que se suman a los ya conocidos por la empresa Albatros Airlines. Dos líneas aéreas que ven en la capital de la provincia de Biobío un lugar estratégico de negocios debido a la gran cantidad de personas que por el rubro agrícola, forestal o energético e incluso por estudios o trabajos en la minería del norte, deben trasladarse semanalmente hasta la capital.

Un sueño que comenzó con el planteamiento del gobernador de la provincia de Biobío, Luis Barceló, y que se veía imposible, pero que está ad portas de convertirse en una realidad.

Ahora deben ser nuestras autoridades, quienes se encarguen de motivar, cautivar y posicionar a la ciudad de Los Ángeles en el mercado para que este anhelo no se esfume.

Para ello, una buena idea sería realizar mesas público privadas, que permitan conocer la visión de los sectores turísticos, empresariales y también de los ciudadanos comunes y corrientes, que se traduzcan en un gancho para que las aerolíneas aterricen nuevamente en la provincia.

Junto con ello, se debe ir preparando el espacio para que tanto el aeródromo como sus accesos estén en óptimas condiciones, con sus mantenciones al día y con las medidas de seguridad necesarias para que no existan contratiempos.

Finalmente, un punto muy importante y que no se ha concretado, es el que tienen relación a la infraestructura para que los pasajeros hagan el check in y se dirijan a sus aviones.

Actualmente esa área no se encuentra preparada a un 100% y fue una de las observaciones que en su momento la empresa Albatros le hizo a la Gobernación y a los expertos del Ministerio de Obras Públicas.

El proyecto avanza y lo que está claro, es que hoy más que en varias ocasiones anteriores, la posibilidad de volver a volar desde Los Ángeles a la capital, parece estar a muy poco de concretarse, cambiando la calidad de vida de todos los habitantes de la provincia. La conectividad es clave para la movilidad social y para el desarrollo económico.