Tomás Vargas: "cletero" de nacimiento

Tomás Felipe Vargas Rivera tiene 23 años y nació en Santiago, pero de muy pequeño que vive en Los Ángeles. Cuenta que a los 9 años llegó a la capital de la provincia de Bío Bío “al principio me vine solo, pero después vivía con mi abuelita y mi mamá”.

Su enseñanza básica la hizo en un colegio en la localidad de Santa Fe, pero al momento de llegar a 1° medio, debió irse al liceo agrícola “El Huertón”.

Sus inicios en el mountainbike son desde pequeño, relata que “cuando era chico yo vivía en el campo tenía que andar en bicicleta como 4 kilómetros, entonces cada mañana para ir al colegio tenía que pedalear hartos kilómetros para llegar al bus y ahí irme al colegio. Eso lo hacía en invierno y verano, me empapaba y todo, pero era el único medio de transporte o caminando o en carretón, pero como me gustaba la bicicleta usaba ese medio como transporte”.  

Pese a ello, contó que su padre le compró una moto scooter, pero no la ocupaba, porque prefería usar su bicicleta, sólo la usaba cuando llovía y debía ir más rápido a la escuela.

Pero pese a que ya más grande comenzó a ir al liceo, de todas formas siguió yendo a su lugar de estudios en su fiel compañera. “Cuando había práctica me iba de Santa Fe a Los Ángeles en bicicleta, mis amigos me decían que estaba loco, que pedaleaba mucho, pero yo decía que no me costaba tanto, así que recorría cerca de 50 kilómetros para llegar a Los Ángeles y de ahí al colegio”, dijo.

Asimismo, agregó que nunca le ha gustado quedarse en la casa viendo televisión, prefiere salir y recorrer lugares.

Igualmente, recordó que “mi mamá siempre pensaba que se me iba a pasar, porque como era chico e inquieto, pero no se me pasó nunca (ríe)”.

LO HIZO SU PASIÓN

Como solía recorrer muchos lugares en bicicleta, le surgió una invitación que sería inolvidable. Uno de sus amigos y otro de los destacados deportistas de la zona, Nicolás Reyes, quien llevaba unos años en las competencias, lo invitó a entrenar un día, por lo que se juntaron con otro amigo y comenzaron a practicar mountainbike. “Fuimos a dar una vuelta y el que ahora nos entrena, me dijo ‘oye, eres bueno, ¿por qué no compites con nosotros el fin de semana?’ así que me inscribí en la categoría más baja, competí y gané al tiro. Fui a esa carrera y no paré más, después fui el otro domingo y el siguiente y el siguiente y así hasta el día de hoy”.

Pese a que en ocasiones tiene días libres, de todas formas sale a pedalear para despejarse o simplemente no aburrirse.

“Me pasa mucho que cuando tengo algún problema o necesito solucionar algo, salgo a andar en bicicleta, esa es mi otra conexión”, explicó.      

 

LOS RECUERDOS DE SU INFANCIA

Tomás tiene claro que su infancia lo marcó y es que cuando se le pregunta por algún recuerdo, no duda en manifestar que es “el sacrificio que hacía en la mañana, pero al salir y subirme a la bicicleta, pensaba positivamente”.

Asimismo, comentó que con frecuencia pasaba del colegio a algunos lugares que le gustaran a sacar ciruelas o simplemente recorrer. “En la bicicleta me desplazaba hartos kilómetrosen poco tiempo, entonces en media hora yo sé que puedo estar en otro lugar”, aseguró.

Respecto a otros deportes o actividades que practica, comentó que “correr igual me gusta, pero salgo a trotar más que nada, porque no sirvo para caminar, porque lo encuentro muy fácil”.

De igual forma, afirmó que dijo que el ciclismo le permite desplazarse de forma más rápida y disfrutar del entorno natural en el que se encuentra.

CARRERAS Y OBJETIVOS

Luego de comenzar a competir, Tomás relató que le gustó mucho la actividad, esto porque según explicó “todos los domingos son en distintos lugares y porque de repente voy pasando en el bosque y después paso por el mar, al lado de la playa y esa energía, ese paisaje, me llenaba mucho más que ir en primer lugar”.

A su vez, expresó que la bicicleta ya es parte de su vida y no cree que la vaya a dejar. “No voy a parar nunca, quiero viajar, tengo ganas de recorrer la carretera Austral y aparte seguir haciéndolo competitivamente, porque me he dado cuenta que tengo potencial”.

En cuanto a esto último, dijo estar contento por poder representar a Los Ángeles en las distintas competencias en las que participa.

Igualmente, manifestó que se ha hecho conocido en el mundo del mountainbike, lo que le ha permitido motivar a la gente a que practique este deporte, incluso, aseguró, muchos le escriben en las redes sociales para consultarle por lugares a los que salir o qué bicicleta comprar.

También fue enfático en asegurar que “me siento un angelino más, si bien nací en Santiago, vivo desde los 9 años acá”.

Por último, respecto a objetivos, no dudo asegurar que “quiero ser campeón de Chile”.  

Tomás estudió mantenimiento industrial y actualmente trabaja en Chuquicamata, lo que no le permitirá participar de algunas competencias de mountainbike.