Es hora de la dignidad en los edificios públicos

El día de ayer conocimos en La Tribuna el anuncio que dio en exclusiva a este diario el gobernador de la provincia de Biobío, Luis Barceló, quien en una nueva promesa cumplida durante su gestión, logró que el Ministerio de Hacienda, entregara cerca de 90 millones de pesos, que permitirán implementar un ascensor en los edificios públicos ubicados en calle Caupolicán, frente a la Plaza de Armas de Los Ángeles.

No es un anuncio menor, pues durante años, las autoridades gestionaron sin éxito esta medida, pese a existir una ley que obliga a su instalación.

Hoy, es una realidad que, dentro de los próximos meses, posiblemente a partir de agosto, se iniciarán las obras para que esta máquina logre subir y bajar de los cuatro pisos a personas de la tercera edad, discapacitados y tantos otros que debían sortear condiciones bastante indignas para lograr hacer sus trámites.

Muchos de quienes frecuentan este bloque de cemento, han podido ver reiteradas veces, como las personas con dificultad para subir, han tenido que vivir la desagradable situación de ser tomadas en brazo por alguien que se apiade y luego, lo mismo para bajar. En pocos meses más, esa humillación a la que eran expuestas por el desinterés del Estado de instalar un ascensor, se acabarán.

Este no es un logro del gobierno, hay que ser honestos. Tampoco de los parlamentarios. Este es un avance gestado y presionado por la máxima autoridad de la provincia, Luis Barceló, quien planteó la necesidad al gobierno regional, al intendente y luego continuó golpeando puertas en el Ministerio del Interior y finalmente, por medio de Hacienda, y tras años de intentos, logró traer este progreso a la provincia.

Los desafíos que se puso Barceló son grandes y aunque se veían imposibles, ya va en el segundo cumplido. Le quedan dos más. Se logró iniciar la compra del Fundo Queuco. Es poco, pero al menos se comenzó y eso estaba estancado hace décadas. Ahora, se permitió obtener los recursos para el ascensor. Sólo queda colocar la primera piedra de la Ruta a Nahuelbuta y ver despegar el primer avión comercial desde la losa de María Dolores. Pero para el gobernador nada es imposible.

Desde el primer día en el cargo, ha mencionado que no está con afanes electorales instalado ahí. Su foco ha sido el desarrollo de la provincia y no pensar en un cargo a futuro. Lo han querido sacar, lo han criticado de su propio sector, ha tenido que sobreponerse a las burocracias del sistema, pero con un profundo sentido localista, no ha hecho demagogia. Ha actuado pensando en el desarrollo de la provincia. Quizás, aunque lo haya negado durante todos estos años, es probable que en un futuro pueda verse como candidato a alcalde o senador de la República, ¿por qué no? Cuando la gente trabaja por un bien mayor y no por fines o egos personales o partidistas, se nota.