Un debate con pocas ideas y mucho ataque

El día de ayer, se enfrentaron por primera vez en un debate radial, los candidatos a la primaria de Chile Vamos, Sebastián Piñera, Manuel José Ossandón y Felipe Kast, quienes si bien, algo esbozaron de su plan de trabajo, todo estuvo centrado en los ataques personales entre ambos que claramente subieron el rating, pero que dejaron una sensación incómoda y sin lugar a dudas, divisiones al interior del bloque.

Se extrañó ir a temas de fondo y a explicar los mecanismos con los que se pueden generar este tipo de programas de gobiernos. Se promete mucho, pero realmente es poco probable disminuir por ejemplo los impuestos y tener ideas tan ambiciosas ¿Cómo se financian?

Otro tema que se extrañó fue hablar de manera concreta de los problemas en la salud. Siempre es un área de conflicto donde pocos se atreven a dar ideas. Las ciudades como Los Ángeles, con un gran hospital, se encuentran con salas de urgencias saturadas todo el tiempo. Hace falta saber qué proyectos tienen en materia de infraestructura hospitalaria y también para distribuir de mejor manera los médicos especialistas que tanto penan en las provincias.

Sin embargo, todo estuvo centrado en tensiones personales y no tanto en las iniciativas.

Esta situación, se aleja del objetivo que persigue la ciudadanía. Una cosa son las diferencias que existen entre ellos y otra es construir un debate en base a los ataques personales.

Lo más complejo después de esta actividad, es ver si realmente al interior de Chile Vamos, podrán generar un candidato de Unidad.

Asimismo, el hecho de disparar los dardos entre los propios integrantes del debate y no apuntando a su directo contrincante – la Nueva Mayoría – dejan claro que existen más divisiones que puntos en común. Y no queda claro si se apoyarán después de la elección.

Los candidatos a La Moneda, independiente de su color político, deben ir pensando con claridad en lo que en verdad pueden lograr y no sólo en lo que pueden prometer.

Se requiere que analicen todas las posibilidades, porque estamos en una nueva era, donde la ciudadanía cobra la palabra. Los chilenos dejaron de ser los sumisos de antes y hoy, buscan respuestas satisfactorias.

Esperemos que en el próximo debate de Chile Vamos y también del Frente Amplio, al fin veamos ideas claras de cómo mejorar al país y no sólo comparaciones odiosas entre los aspirantes.