El carabinero héroe que estando de franco frustro robo a servicentro angelino

Por Benjamín Ahumada Álvarez

Eran las 23 horas del miércoles, el sargento segundo Alfredo Mauricio Cárdenas Contreras había salido de turno en el Retén Santa Fe y había ido a Nacimiento por un tema familiar.

De regreso a Los Ángeles decidió parar para comprar una bebida en la Shell, antes de llegar a casa.

Estacionó y vio la cara de terror de la trabajadora, que en ese momento era asaltada.

SU HISTORIA

Alfredo tiene 44 años, está casado hace 16 y tiene dos hijas. Lleva la mitad de su vida en Carabineros.

Es hijo de Manuel Cárdenas Morales y Enedina Contreras Sepúlveda de quienes aprendió el valor de cuidar a los otros y proteger siempre al más débil.

Su tío y sus primeros son carabineros y su familia tiene, por decirlo de la mejor forma, sangre verde en sus venas.

Su currículo en la institución da cuenta de su egreso en 1995 desde la Prefectura de Valdivia, para llegar a la segunda comisaría de Los Lagos, luego la Segunda Comisaría de Mulchén, de ahí a la Tenencia de Carretera, a la Primera Comisaria de Los Ángeles, a la Subcomisaría de Paillihue y ahora en el Retén Santa Fe.

¿Por qué entraste a Carabineros?

-Entré por un tema de vocación y porque gran parte de mi familia es uniformada, entonces el deber y la vocación me llamaron para ingresar a la institución.

¿Sólo por eso?

-Yo cantaba el himno cuando chico, pero me lo sabía completo, lo cantaba en el colegio y para mí lo principal era esa idea de dar apoyo y protección al más débil.

¿Qué recuerdas de esa noche?

-Me estacioné frente a la mampara de la estación de servicio y nunca se me va a olvidar de cara de terror de una persona de sexo femenino, su cara de pánico. Ahí fue cuando vi a una persona que se levanta desde abajo del mesón, la tenía amenazada y estaba sacando la plata”.

¿Qué pasaba por tu cabeza en ese instante?

-Que debía actuar, no dudé en ingresar para repeler el asalto. Yo no andaba con arma de servicio, andaba con mi arma particular e ingresé. Me identifiqué como carabinero con la finalidad de repeler el asalto, pero el delincuente no se intimidó.

¿Y tú?

-Mi esencia, la parte formativa de mi vida se la debo a mi viejo, siempre me enseñó que uno como persona debe proteger al más débil y ver la cara de pánico de esa mujer me llevó a actuar sin miedo. Mi formación profesional y lo que tengo que hacer va en mis venas, en mi sangre y nunca voy a titubear ante un  procedimiento policial, esté de franco o de servicio.

¿No pensaste en tu familia?

-Mi señora se enteró a las 6 de la mañana. Tras el procedimiento me trasladé al hospital a constatar lesiones, no quise asustarla, no quise informarle.

Después que pasa todo uno se pregunta y analiza lo que hace y en mi interior considero que lo que hice es lo correcto y lo volvería a hacer.

Volviendo al tema del arma, ¿no era más fácil herir al delincuente antes de arriesgarte?

-El tema del armamento es complejo, uno tiene que mediar cómo repele un asalto y analizar las consecuencias de usar el arma. Si bien es cierto estaba con el fierro, él era inferior a mí en el momento del procedimiento.

Eso se llama profesionalismo

-Claro, la ley me faculta por protección a la víctima, a terceros, el Código Militar me amparaba en ese sentido, pero uno tiene que ponderar y, si bien es cierto es un delincuente, estaba disminuido en la potencialidad del medio que utilizó. Mi arma de fuego es mucho más que un fierro.

Si se hubiese salido de las manos y se hubiera puesto realmente grave, lo hubiera usado, eso no lo hubiera dudado, pero no fue así.

Te veo con tu brazo herido. ¿Estas con licencia?

-Si fue un golpe. Dentro del procedimiento, en ningún momento el ladrón quiso someterse, nunca depuso su acción como delincuente. Tuvimos un forcejeo, él tenía un arma contundente, me golpeó la mano, en todo momento él quiso seguir con el robo y arrancar.

¿Y cuál fue el diagnóstico o estás en eso?

-Fractura, ahora me debo hacer una resonancia y radiografías para analizar si es una fractura interna y que tan dañado quedaron las partes blandas.

HONOR ANTE SUS COMPAÑEROS

El prefecto de Biobío, coronel Hugo Zenteno felicitó el actuar de funcionario y recordó el trabajo y el compromiso que significa ser carabinero.

En esta lógica resaltó también la labor de aquellos uniformados que abrigaron con sus ropas a unos menores en el desfile del 21 de Mayo en Los Ángeles y dijo que “ellos están comprometidos con la comunidad, ellos tienen a sus familias y a sus amigos en esta ciudad”.

Agregó que “el sargento Cárdenas será felicitado y honrado frente a sus compañeros de la Primera Comisaría de Los Ángeles y de su destacamento, el Retén de Santa Fe”.