Un llamado a la responsabilidad cívica

La semana pasada, nuestro jefe de Prensa daba cuenta de una ciudad que avanza y se potencia, aprovechando la oportunidad, para invitar a los referentes académicos de la provincia a ser parte del debate y la opinión.

Igualmente significativa es la acción. La cual esperamos ver en todos los actores sociales, especialmente las autoridades. Pero en ese sentido, hoy quiero referirme al más importante de todos los actores que crean el desarrollo de una comunidad: los ciudadanos.

El respeto es sin duda una cualidad que es afín al progreso. Y me refiero al progreso integral, como comunidad transversal, no sólo referente a las empresas e instituciones.

El respeto a los demás es fundamental dentro de cualquier grupo humano, y se demuestra, por ejemplo, en el comportamiento vial de una comuna, tanto a nivel de conductores como de peatones.

Las calles de Los Ángeles son testigo de cómo nos comportamos como sociedad. En general, las vías más concurridas, pueden dar fiel testimonio de la tendencia en la actitud de los miembros de una comunidad.

La manera en que los automovilistas actúan en la capital provincial, da cuenta de una nula consideración a los transeúntes, siendo algunos choferes de la locomoción colectiva, especialmente colectiveros, destacados exponentes de estas maniobras.

Asimismo, las personas que andan a pie por el centro, suelen demostrar un muy bajo respeto por los semáforos y otras señalizaciones, poniendo en riesgo sus vidas y las de otros.

Llega a volverse tedioso salir a la calle y tener que toparse con un sinfín de gente que promueven actitudes de desprecio hacia quienes les rodean.

Es sumamente importante para el desarrollo de una comunidad, promover la amabilidad y el respeto por el entorno, sólo así es posible dejar los resentimientos de lado.

El progreso debe sostenerse en una sociedad consciente, que entienda el efecto que producen sus acciones a las personas y el medio ambiente que los rodea.

Por ejemplo, es fundamental que en época de preemergencia y emergencia ambiental, se cumplan las restricciones con el uso de las estufas a leña. Si nos excusamos en que el vecino prendió la suya para prender la nuestra, es una señal de una sociedad que va por el mal camino.

Es importantísimo que las generaciones más jóvenes expresen respeto por los abuelos y ancianos, así como es vital, que los mayores ejerzan real respeto por las opiniones e iniciativas de los jóvenes y adolescentes, sin discriminarlos por una idea o una vestimenta.

Hago un llamado además, a que los ciudadanos cooperen en las entrevistas que los medios de comunicación solicitan, para nosotros es esencial contar con vuestro punto de vista, es por eso que admiro profundamente a quienes participan.

Debo mencionar que hay muchas personas que en las comunas de nuestra provincia, cooperan para crear una sociedad y un mundo más sustentable, sostenible y armonioso. El progreso no puede ser indiferente a ello, y es una responsabilidad de todos, no sólo de las autoridades.

Felicito a aquellos que intentan utilizar el sentido común, y con esto, propagar el respeto en las comunidades en que viven. La consideración hacia los demás, es un aspecto fundamental para cualquier zona que quisiera considerarse, en vías de desarrollo.