Los Ángeles se prepara para eliminar las bolsas de supermercado

Fue en junio del 2016 que comenzó a regir una nueva ordenanza municipal, en donde uno de sus puntos relevantes, era la sustitución de las bolsas plásticas, desarrollándose mediante una estrategia de carácter gradual y progresivo, con un plazo de 19 meses, para que de este modo, se le diera un chance al comercio angelino de implementar esta medida de forma voluntaria.

Ya ha pasado poco más de un año desde que se instauró esta medida, la cual será un gran desafío para el comercio y la comunidad.

Hoy, ya se ha sentido el efecto de este cambio, el que se encuentra en la última etapa antes de eliminar completamente la entrega de bolsas en los supermercados.

CRONOLOGÍA DEL CAMBIO

La sustitución de bolsas plásticas se ha estado realizando progresivamente, con un plazo de 19 meses, dividido en cinco etapas, las que han sido visualizadas como instancias de educación y costumbre dentro de la sociedad angelina, para irse ambientando a la nueva y final normativa.

De esta forma, en una primera etapa que comenzó el 7 de junio y que se extendió hasta el 30 de septiembre de 2016, se realizó una campaña de difusión en toda la comuna, además de una pequeña entrega inicial de bolsas reutilizables al público.

A partir del 1 de octubre de 2016 y hasta el 28 de febrero de este año, quedó establecida la entrega de 5 bolsas como máximo por cada compra efectuada en cualquier supermercado que estuviera ubicado dentro de la ciudad de Los Ángeles.

Asimismo, desde el 1 de marzo al 31 de julio de 2017, sólo se entregaron 3 bolsas como máximo por cada compra, mientras que a contar del 1 de agosto pasado, y hasta el próximo 31 de diciembre de este año, será sólo una bolsa la que se podrá exigir por cada compra.

Finalmente, para el 1 de enero de 2018 ya no se entregarán bolsas plásticas en todos los supermercados de la comuna, algo para que los angelinos se han ido adecuando, o no, a esta norma que tiene un alto valor medioambiental.

BALANCE DEL PÚBLICO

Diario La Tribuna conversó con algunos angelinos quienes dieron su punto de vista con respecto al avance de esta iniciativa, en una entrevista ciudadana donde la mayoría de los usuarios valoró el fondo ecológico de esta medida municipal.

Ester Valdebenito comentó que “es positivo que esto se haga, porque mi hija que estudia ingeniería medioambiental en Santiago, me cuenta que es muy dañino el plástico, sobre todo las bolsas del comercio, que siempre terminan botadas por ahí”.

José Rojas dijo que “es muy bueno por el valor que tiene para las futuras generaciones, ya que son nuestros hijos los que merecen vivir en un mundo limpio, así como lo encontré yo cuando era chico. Lamentablemente lo hemos ido ensuciando mucho y eso debe cambiar”.

Pedro Vera en tanto criticó que “uno no puede andar siempre cargando bolsas de género para todos lados, deberían entregarse ahora y no antes como lo hicieron el año pasado” “Espero poder acostumbrarme, porque siempre tengo que andar con las cosas en la mano últimamente”, dijo sonriendo.

Paula Henríquez, en cambio, dijo enfática que “es importante que este tipo de cosas se den no sólo aquí, sino que en todo el país, porque es absurdo como las bolsas y en general la basura estén tiradas por todas partes. Ahora mismo la gente valora un montón la celebración de las fiestas y todo, pero al final en todos los lugares donde hubo algo, cenizas quedaron, y me refiero a la basura. Sólo estas iniciativas pueden hacernos ser una sociedad consciente de nuestro ambiente”.

EXPERIENCIA EN PUCÓN

La ciudad emblemática en nuestro país con respecto al retiro de las bolsas plásticas del mercado es la comuna de Pucón, en donde llevan algunos años con esta medida ya implementada, y no sólo en los supermercados, sino que también en todos los locales comerciales establecidos.

Para conocer de aquella experiencia, Diario La Tribuna tomó contacto con la directora de Medio Ambiente de la Municipalidad puconina, Evelyn Silva, quien comentó que “lo que hicimos nosotros fue un trabajo estratégico que comenzó el 2013, con la iniciativa de eliminación de residuos peligrosos”.

Silva explicó que “el 2014 se eliminaron las bolsas de los supermercados y el 2015, del comercio en general. Esta ha sido una experiencia nueva que genera opositores, pero ha sido un trabajo en conjunto de la ciudadanía con el comercio”.

Sobre cómo evitar problemas mayores, la directiva municipal relató que “la municipalidad estableció un convenio con el comercio, generando una estrategia, y la ordenanza era relacionada con el convenio, por lo que no era una prohibición impositiva como ha sucedido en otras ciudades de Chile”.

“Fue importante la entrega de información a la comunidad, donde los plazos han sido largos, lo que permite ir mejorando algunas cosas. La difusión ha sido exitosa y eso ha permitido que la gente esté comprometida”, puntualizó.

Con relación al impacto positivo visto con esta iniciativa en Pucón, Evelyn Silva comentó que “los resultados pueden verse claramente en el paisaje, ya que por lo general; en los ríos, lagos, caminos y cercos; se podía ver muchas bolsas plásticas, donde el viento que acá se levanta a veces, hacía mucho peor el escenario. Sin embargo, hoy en día se redujo más de un 90% de esa contaminación en el paisaje”.

 

PELIGROS DE LAS BOLSAS PLÁSTICAS EN EL MEDIO AMBIENTE

Actualmente, uno de los grandes problemas en materia ambiental es la contaminación. Ya no sólo se están contaminados las calles y bosques, sino que hemos llegado a ensuciar los mares y ríos.

Las bolsas de plástico fueron diseñadas para ser una manera práctica, liviana y barata de transportar diversos objetos, pero realmente han generado un peligro para el medio ambiente.

Las bolsas tardan aproximadamente 450 años en degradarse, además son antisépticas y representan un peligro para la vida animal. Por lo general, las bolsas de plástico son fabricadas de polipropileno y polietileno, los cuales son polímeros obtenidos del petróleo, una fuente de energía no renovable y cada vez más cara; además contienen pinturas de impresión que comúnmente son fabricadas con plomo y cadmio (metales pesados altamente tóxicos).

En muchas regiones han optado por quemar las bolsas de plástico, sin tomar en cuenta que la incineración puede llegar a producir gases altamente tóxicos, contaminando fuertemente el aire.

Muchas de las bolsas de plástico que son desechadas llegan a parar en los mares y ríos, donde los animales y aves marinas sufren de las consecuencias.

Se estima que 267 especies (entre tortugas, focas, aves, leones marinos, peces y ballenas) han sufrido algún percance con las bolsas, llegando a ingerirlas o a enredarse entre ellas. Esto no sólo sucede en playas o costas cercanas a la civilización, sino que ya se pueden encontrar las bolsas de plástico flotando en aguas de regiones remotas y deshabitadas.

Esto ha sido uno de los principales problemas en diferente países, incluso  en países donde el desarrollo y la infraestructura de recolección de basura es menor que los países desarrollados.

Por esta razón, se han estado efectuando programas ambientales en las comunidades y ciudades con el fin de controlar el exceso de consumo, reducir la basura y fomentar la reutilización y el reciclaje.