Las cosas que no sabemos aprovechar

El mundo en que estamos inmersos, se mueve a una velocidad tan grande, que muchas veces no nos damos cuenta la forma en que las cosas cambian de un segundo a otro.

La evolución del comercio y la tecnología, nos han hecho olvidar las cosas verdaderamente importantes. Se nos ha insertado en la cabeza que todo es absolutamente desechable y en muchos casos, la sociedad ha llevado eso a las relaciones interpersonales.

El caso de los divorcios o separaciones, estos suman más de 50 mil casos al año, y si bien la cifra es estable en el tiempo, lo cierto es que los distanciamientos de parejas que llevan poco tiempo juntas, ha aumentado considerablemente.

La incapacidad de entendernos, de no comunicarnos o escucharnos, está dañando lo que más amamos.

Debemos centrarnos en las cosas que realmente nos importan en la vida. La familia, la pareja, los verdaderos amigos. Eso es lo único que acompaña por siempre, el resto, sólo está de paso. Si le da la importancia a lo material o a lo banal, solo el día que pierda lo que en verdad quiere y necesita para ser feliz, aprenderá una lección dolorosa, pero ya será demasiado tarde para remediarlo.

Por esta razón, aproveche la provincia en que vivimos. Tenemos un lugar maravilloso y privilegiado. En las grandes ciudades, pocos pueden ir a almorzar a su casa o juntarse en los horarios de colación con los suyos en algún lugar. Eso prácticamente no existe.

Asimismo, no requiere de grandes programaciones de tiempo para poder organizarse e ir a hermosos parajes naturales que nos ofrece el sector cordillerano. Incluso si no tiene auto, puede aprovechar de salir temprano. Tenemos conectividad.

Fortalezcamos los lazos afectivos con los nuestros. Reencontrémonos, mirémonos a los ojos y no tanto al celular. si nos equivocamos en algo, pidamos perdón.

No hagamos que las cosas verdaderamente importantes para ser feliz en la vida, se transformen en algo desechable, porque cuando llega el arrepentimiento, poco se puede hacer.

Es hora de recuperar lo más hermoso de la sociedad. La comunión, el amor y la lealtad. Si fortalecemos eso, no sólo haremos crecer el núcleo más relevante que mueve a nuestro mundo, si no que haremos un mejor país.