La última semana

A partir de hoy comienza la cuenta regresiva para el traspaso de mando de la Presidenta Michelle Bachelet, nuevamente a Sebastián Piñera.

Esta es una semana de balances, donde la Nueva Mayoría debe analizar las razones que le llevaron a entregar otra vez la administración a sus contendores, pese a las medidas que pretendían romper algunos paradigmas.

Quizás, más allá del programa de gobierno, era la credibilidad y la confianza en Bachelet que, luego del Caso Caval, no le permitió remontar a la mandataria. O quizás no.

A nivel provincial, la división que se generó tras el impás entre el gobernador Luis Barceló y el intendente Rodrigo Díaz marcó fuertemente un antes y un después, precisamente porque iniciativas que parecían avanzar con fuerza, simplemente se frenaron, como fue el caso del aeródromo María Dolores o el ascensor para personas con movilidad reducida en los edificios públicos, por mencionar sólo algunas.

Siempre se ha dicho que la ciudad de Los Ángeles es una ciudad de derecha. Sin embargo, Esteban Krause, alcalde perteneciente al Partido Radical, consiguió la reelección con más del 61,2% de los votos, por lo tanto, esa justificación frente a la derrota no es válida. Es más, la Presidenta Bachelet, en la segunda vuelta de 2013, obtuvo el 45,75% de los sufragios versus el 29,22 de Evelyn Matthei.

Con esos datos, el aplastante resultado electoral de la provincia de Biobío debe ser evaluado por la NM para que puedan tener alguna razón local clara que les llevó en varias comunas, entre ellas Los Ángeles, a perder hasta por más del 70% de los sufragios.

Asimismo, los partidos de la centroizquierda deben determinar la postura con la que actuarán como oposición. Si bien ideológicamente no estarán de acuerdo con algunas acciones del gobierno –lo que es totalmente válido– también es cierto que deben respetar la democracia que determinó que el proyecto de la centroderecha debe ser llevado a cabo, por lo tanto, rechazar cualquier cosa que se proponga -como han indicado algunos líderes comunistas- es una visión demasiado autoritaria y antidemocrática, que sólo divide más al país.

Finalmente, la centroderecha, hoy bajo el nombre de Chile Vamos, tiene un desafío importante, que es dar el ancho frente al respaldo ciudadano. La región del Biobío no es sólo Concepción, Chiguayante y Talcahuano. Ya es hora de comenzar a preocuparse del progreso y desarrollo de esta zona y, para ello, el próximo gobernador es clave en la gestión de los recursos.