El fin de semana de la democracia y los trascendidos de quienes no se quieren ir

Este domingo, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en un acto democrático ejemplar, entregará una vez más el mando a Sebastián Piñera, quien conducirá los destinos del país los próximos cuatro años.

En nuestra provincia, el domingo también se mueven las piezas. Aquí hay que ser claros. La opción de que Luis Barceló se vaya por la puerta ancha, por su cercanía, por su entrega, esta vez no depende sólo de él, sino de sus funcionarios de primera confianza, como son su jefe de gabinete, coordinadores territoriales y otros operadores políticos que, según el estatuto administrativo, podrían permanecer en sus cargos, pero que, claramente, perjudicarían la instalación del nuevo gobierno.

Barceló conformó su equipo con personas de la Nueva Mayoría, del Partido Socialista, PPD, Partido Radical y Comunista, los que, si respetan el sello ético de Barceló, este mismo lunes deben actuar en consecuencia con su gobernador.

¿Acaso usted comprendería que el jefe de gabinete -militante PS-, siendo el cargo más cercano a la autoridad provincial, no presentara su renuncia? La ley lo permite en este caso, pero sería altamente cuestionado, porque no se vería bien.

Cuando Luis Barceló llegó a instalarse en 2014, todos estos cargos presentaron su renuncia y lo éticamente correcto sería continuar con esta actitud republicana.

Algunos trascendidos aseguran que varios funcionarios que llegaron sólo por política demandarían al Estado si son desvinculados, para pedir millonarias indemnizaciones, hecho que alimentaría sus billeteras, pero no la dignidad que merece un proceso de este tipo.

El cambio de mando es un momento único para respetar la decisión del pueblo. Ir contra eso es no entender la democracia que tanto costó recuperar.

Barceló ya ha mencionado que son al menos 5 las personas que se irán con él este domingo, dando paso a la nueva administración... ¿cumplirá su palabra?

La próxima semana veremos si el ejemplo de la Presidenta Bachelet y del Estado de Chile de actuar en democracia se replica en los equipos de confianza de la intendencia, de la gobernación y otros servicios. De lo contrario, la sociedad podrá sacar sus propias conclusiones.

Chile necesita de una vez por todas que sus líderes políticos y los partidistas den un ejemplo de respeto a las instituciones del Estado. Ya es hora de que pensemos en el bien común y no en el particular. El servicio público es eso.

Gabriel Hernández Veloso

Director Diario La Tribuna