En 2020 se realizará la primera elección de gobernadores regionales y todo es un misterio

La ley que permitió la elecciones de gobernadores regionales nació con fórceps desde el parlamento, pues no es misterio que los congresistas tendrán un contrapeso local encabezado por el gobernador y los consejeros regionales, quienes serán elegidos democráticamente en elecciones libres que, hasta ahora, carecen de otra variable fundamental: que sean informadas.

Para la consejera de la Democracia Cristiana, Teresa Stark, aún hay “dudas con relación a la ley de cómo va a ser operativamente eficaz para que esto funcione una vez que tengamos gobernadores regionales, delegados presidenciales, cómo va a funcionar, quién en definitiva va a ser la autoridad que va priorizar los proyectos más importantes y emblemáticos para la región. Es la primera duda que tengo”.

Y claro, a quién preguntar qué será más o menos importante desde el punto de vista de una política de Estado, porque el Gobierno Regional puede tener diferencias con el Gobierno Nacional, ¿pero quién aclara eso?

EN BÚSQUEDA DE CANDIDATOS

Otro problema, apunta Stark, es que falta poco tiempo para tener candidatos o ideas de candidatos, problema que no solo ocurre al interior de su colectividad, donde sí se ha avanzado en algo.

“Nosotros como partido estamos disponibles y buscando rostros junto a nombres que puedan representarnos; ya tenemos un candidato que ha demostrado su deseo de poder competir, que es Erick Aedo, pero eso también queda abierto a quienes también quieran ser parte de este nuevo desafió y esperando también si es que habrá un acuerdo con algún partido cercano a nosotros”, apuntó Stark.

LLAMAR A LA UNIDAD

Con esto aparece una nueva complicación desde el punto de vista de los estudiosos, pues la política de los acuerdos para la Nueva Mayoría pareció tocar fondo en las últimas presidenciales y la pregunta obvia es, entonces: ¿podrán unirse en menos de un año para poner en la papeleta a un solo candidato a gobernador?

Por ahora Stark lleva el mensaje a sus representados: “nosotros ya lo estamos haciendo, estamos y conversamos con la gente, empezando ya a hacer mucha educación cívica; le hemos consultado si han escuchado el rol del gobernador regional y en qué consiste, además de en qué momento debemos elegirlo. Es algo que debemos desarrollar todas las autoridades regionales”.

URGE INFORMAR

Por ahora, se puede afirmar con total certeza que la población no sabe nada o muy poco de las futuras elecciones de octubre 2020.

Es más, a la par de un gobernador que deberá tener un quórum especial (40% de los votos), los ciudadanos deberán votar por los consejeros y los alcaldes en la misma elección.

La representante de Biobío en el Consejo Regional agregó que “falta muy poco y la gente no tiene claro qué significa esta nueva elección, qué significan realmente estos nuevos cargos, cómo van a funcionar. Muy poca gente ha escuchado hablar de los gobernadores regionales, y eso es una inmensa tarea. Aquí debe partir de parte del gobierno una campaña fuertísima, en general para que la gente sepa el día de mañana por qué tiene que votar por un gobernador regional y, además, va a ser un tremendo desafío para todos los partidos políticos”.

AIRES DE DESCENTRALIZACIÓN

Mientras tanto, una de las grandes razones para votar por un gobernador es que este derecho se logró venciendo al Poder Ejecutivo como ente manipulador de las instituciones del Estado.

Un gobierno regional dará más autonomía a cada una de las regiones, pero siempre en el entendido de que Chile es una sola República.

Se trata de la anhelada descentralización, como lo reconoce Stark, quien cree que la elección de este cargo local debe ser priorizada: “tanto se ha hablado de la descentralización y desregionalización que todavía no notamos que dimos un gran paso hacia ella. Aquí mismo en la región nosotros seguimos teniendo el gran Concepción como lo prioritario”.