Paro de la CAJ y sus consecuencias

El paro de los trabajadores de la Corporación de Asistencia Judicial de Biobío ya completó más de un mes y por el momento se ven pocas luces de un posible acuerdo cercano para terminar con la movilización. De hecho, el conflicto parece ir justamente en el sentido contrario.

La publicación por parte del seremi de Justicia de un informe de la Contraloría de Biobío que reveló graves irregularidades en el funcionamiento de la Corporación sólo ayudó a endurecer la posición del gremio que se encuentra movilizado. El informe reveló la existencia de consultorios que no abren, funcionarios que firman el libro de asistencia sin asistir al lugar de trabajo, dirigentes que no han tramitado ninguna causa en dos años y otros, según detalló la parte acusadora. De ser ciertos, se trata de hechos graves que perjudican solamente a los usuarios del servicio.

Lo que no deja de llamar la atención es que ese tipo de problemas se conozcan y se espere hasta una situación de crisis para abordarlos. Encima en forma de denuncia con publicidad. Esa actitud más parece una intención de desacreditar al grupo organizado en paro que la voluntad de resolver el problema de fondo.

Diario La Tribuna ha sido testigo de cómo funciona la CAJ de Los Ángeles durante el periodo de paro. Las atenciones han sido reagendadas en su mayoría y nunca se ha dejado de atender las consultas de los usuarios.

La pregunta que queda es si la autoridad de Gobierno será capaz de responder de manera justa, con argumentos, a la petición del gremio de trabajadores o si el conflicto seguirá ahondándose con medidas como la que presenciamos esta semana.

En medio, los usuarios que no tienen acceso a consultas legales de otra forma son los que se ven más afectados.