Tenis femenino destaca gracias al esfuerzo de entrenador y apoderados

Es profesor de tenis, viene de pelotero, y desde ahí ha pasado por todas las áreas que tiene que ver con las canchas de esta disciplina. Su vocación está ligada a la formación, pero para conseguirlo tuvo que quedarse a cargo de un club, y en este caso, es el Avellanito.

“Yo creo que políticamente, lo que diré no sería muy bueno, y espero que las niñas no se sientan, pero la verdad es que acceder a los niveles que las niñas alcanzan es mucho más sencillo que para los niños. Los niños en sus categorías deben tener 80 o 100 menores, siendo pocos también, pero las niñas deben ser 40 en sus cuadros. Entonces, acceder a puestos de mediano nivel, y de alto, depende de la cantidad de torneo que ellos vayan. No está muy difícil entender que cuesta menos ser destacado como niña, que como niño. Ese sacrificio, de llegar a estar a cierto nivel, no lo están haciendo muchos papás para los niños. Y en las niñas, surgió una generación de papás que las apoyan, porque ellas solas no llegan ahí. Los profes siempre hemos estado, si los que no estaban son los papás, y eso ha pasado, ellos son los que han tenido que hacer la diferencia, para que estén a ese nivel”, comentó.

Además, agregó que “mis alumnas van con los papás a todos los torneos que se pueden ir, Consuelo que es la que más viaja va a tres torneos por mes”.

Es un profesor que trata que sus alumnas aprendan más habilidades, tengan mayores recursos técnicos, para tener más posibilidades de entretenerse en el juego.

“Traté que la técnica fuese algo importante. Es como cuando ven jugar a un niño chico fútbol, la gente no ve el esfuerzo que hace por correr, o el físico que tiene, sino cómo engancha, cómo le pega a la pelota, o cómo la amortigua. Si ven a un niño de 10 años que amortigua en el aire con el pecho, ahí te dicen ése chico tiene talento, pero si ven pegarle una chuleta a otro, no piensan que puede ser un Gary Medel. Entonces por ahí parto. Trato de enseñarles que se paren bien, pero antes de eso hay que ver qué es lo que viene, hay niñas y niños más coordinados que otros, pero desde ahí parto, luego es cantidad, torneos, juegos, entre otros”, sostuvo.

CÓMO VIENE MÁS ADELANTE

“Hay que sacarse el sombrero por el papá de Antonia. Antes de su hija y la mía no habían más niñas que viajaran. Él fue el primero en partir, después lo seguimos con mi hija, fuimos a algunos torneos juntos, después se sumó la Caballero, luego la Consuelo, y hoy tenemos otra chica más, que se llama Constanza Cuevas, tiene 8 o 9 años, y yo en unos meses la veo saliendo a torneos, siempre y cuando los papás la apoyen”, manifestó.

Antiguamente era mucho más fácil poder convocar a los niños y niñas a jugar tenis, sobre todo en la época en la que jugaba Marcelo “Chino” Ríos, porque todos los canales de televisión, y la prensa en general, dedicaban muchos minutos, y páginas, para poder detallar lo que sucedía en el tenis, algo que hoy no se replica.

“No habla nadie de tenis, y lo que se habla es de problemas económicos, y eso no contribuye mucho, pero en el ámbito local, lo que traté de hacer, era hacer cosas donde no ganaba más dinero. Para hacer buenos torneos, con colorido, había que mostrar publicidad. Hoy es difícil buscarlos, porque los que aportan, más que nada, son gente de buena voluntad, porque quieren apoyar el deporte, no porque les sirva mucho la publicidad”, cerró Jorge Palma, destacado entrenador de tenis del club Avellanito.

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