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Uno de los temas que ha marcado este 2023 en el país, y especialmente en la región y provincia de Biobío, ha sido lo relacionado a la seguridad pública y los delitos de alta connotación pública, los cuales han causado profunda conmoción en la comunidad.
Frente a esta situación, los municipios de la provincia han debido dejar de lado su rol como una institución preventiva en este tipo de hechos, a ser una línea de combate en contra de los episodios de violencia.
Lo anterior se ha visto reflejado en los apoyos a la Policía de Investigaciones y a Carabineros en los patrullajes por las comunas, o en la puesta en marcha de sistemas de vigilancia a través de las cámaras de seguridad.
Todo lo anterior con el propósito de hacer frente a la escalada delictual que es cada vez más violenta en su accionar, y procurar llevar tranquilidad a la ciudadanía.
DATOS DELICTUALES DE LA PROVINCIA
Las cifras públicas en materia de seguridad son elocuentes. Durante el primer semestre del 2023, la provincia de Biobío reportó un alza en los delitos de mayor connotación social en las 14 comunas de la zona, lo que evidencia el creciente aumento de inseguridad por parte de la ciudadanía.
Según las cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito, en la provincia de Biobío durante el primer semestre del 2023 se registró un alza en los delitos de mayor connotación social, pasando de 895 casos en el mes de enero, a 936 en el mes de junio, reportando un total de 2.724 casos durante el primer trimestre (Enero- marzo) y 2.850 en el segundo trimestre del año (abril- junio).
Los datos revelan que durante el primer semestre se reportaron 130 delitos de robo frustrado en la provincia, 194 delitos de receptación, 173 casos por infracción a la ley de armas, 95 delitos de porte de armas, entre otros.
"ESTAMOS PERDIENDO ESTA BATALLA"
Al respecto, el vicepresidente de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío y alcalde de Mulchén, Jorge Rivas, se refirió al protagonismo de los municipios durante este año en materia del combate a la delincuencia y el apoyo a instituciones encargadas de la seguridad, como Carabineros de Chile.
"Los municipios hemos alzado la voz y hemos exigido a todos los gobiernos, desde el regreso a la democracia, que trabajemos juntos el tema de la seguridad. Es triste ver cómo los delincuentes se toman las calles y ver cómo las decisiones para resguardar a nuestros vecinos y vecinas se toman en Santiago, donde deben buscar el significado de la palabra abigeato en el diccionario", reclamó Rivas.
En esa línea, hizo ver que "en su momento exigimos la presencia militar en las zonas rojas y, en paralelo, llegó el plan Calle sin Violencia, mientras éramos testigos de cómo los criminales se tomaron algunas comunas de Biobío para ajusticiarse, sin ver resultados y atados de manos para su control. Además, tampoco tenemos en nuestras manos resolver los delitos como el micro tráfico que tanto daño hace a las personas, las familias y a las comunidades".
Jorge Rivas advirtió que "estamos perdiendo esta batalla, pero sabemos que es un combate complicado, por eso deben invitarnos a ser parte del debate y del diálogo y cada vez que se tomen decisiones, en todo orden, como la seguridad por ejemplo, deben hacerlo desde lo local, desde el territorio y no desde el centralismo".
El jefe comunal aseguró que "hoy invertimos en seguridad, pero postulando a fondos de la Subsecretaría de Prevención del Delito o a través del Gobierno Regional o la Subdere, pero eso los hacemos los municipios que tenemos recursos humanos para cumplir con la burocracia de cada proyecto. Por eso, no nos queda otra que firmar convenios de colaboración con las comunas más pobres cuando es un tema que debe trabajar el gobierno desde las realidades locales".
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