Tras semanas de incertidumbre una veintena de familias comienzan paulatinamente a recuperar la tranquilidad luego que perdieran sus casas en medio del incendio forestal registrado el pasado viernes 3 de febrero.
Durante la jornada de este martes, el alcalde de Mulchén, Jorge Rivas, junto a la seremi de Vivienda y Urbanismo de Biobío, Claudia Toledo, y la delegada presidencial provincial, Paulina Purrán, recorrieron el sitio donde más de 19 viviendas fueron afectadas por el fuego durante el incendio forestal que azotó la zona.
En la visita, las autoridades conversaron con las familias de la comunidad indígena de Alhuelemu para conocer cuáles son las inquietudes de esta etapa de construcción de viviendas de emergencia, junto con acordar estrategias y lineamientos que permitan gestionar, en el corto plazo, la edificación de las casas definitivas, antes de que comience el invierno.
Una de las afectadas, la señora Isabel, quien estaba muy serena y acompañada de su hijo Isaac, visitó el terreno donde lo perdió todo en el incendio y ahora volvió a su terreno para apreciar la casa transitoria que les cobijará por un tiempo.
En la misma línea, Víctor Toledo, secretario de la comunidad de Alhuelemu, dijo tras esta cita que “nosotros estamos súper contentos porque esto lo estábamos esperando, por las personas que estaban en el albergue. Es muy bueno para esas familias porque ahora pueden venir a sus casitas, que les van a servir mientras les llegue la definitiva. Estamos muy agradecidos por todas las personas que hicieron que esto llegara más rápido”, señaló uno de los vecinos.
LAS NUEVAS CONSTRUCCIONES
La delegada presidencial provincial, Paulina Purrán, contó que “vinimos con la seremi y el alcalde para trabajar en terreno lo que será la vivienda definitiva para las personas afectadas por los incendios. También estamos fiscalizando la construcción de la primera vivienda de emergencia acá en Alhuelemu. Tenemos que estar presentes también en estos primeros avances, como estuvimos en la emergencia y como estaremos monitoreando la solución definitiva de la que estamos muy pendientes. Queremos que sea muy pronto, pero también que sean viviendas de calidad”.
En tanto, Jorge Rivas, alcalde de Mulchén, comentó que “visitamos uno de los sectores más afectados, el terreno de la señora Isabel con don Luis. Son 20 familias que necesitan la vivienda de emergencia. Hemos recibido apoyo. También hay familias que han perdido parcialmente su sustento, lo importante es que estamos recuperando su techo, porque ya viene el frío y pronto la lluvia. Acá se ha actuado rápido, y junto a la Delegada y la Seremi también entregamos información sobre la construcción de las viviendas definitivas. Eso se va a demorar un poco más, pero queremos entregar dignidad. Vamos a seguir estando acá, si es necesario todos los días. Lo más importante ahora es levantarnos”.
A su vez, Claudia Toledo, seremi de Vivienda y Urbanismo de la región del Biobío, señaló que “sabemos que hay una comunidad afectada y ya hemos conversado con la delegada y con el equipo municipal, por lo que ahora estamos revisando la situación de los vecinos afectados para hacer las gestiones necesarias para llegar a la solución definitiva. Estamos conversando con la comunidad y el objetivo es apoyarlos y con las herramientas que estamos diseñando para esta situación desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. En ese sentido, aclarar para no confundir la vivienda de emergencia con la solución definitiva, la vivienda de emergencia se coordina a través de Senapred, esto se trabaja de manera paralela, pero en otra línea, que tiene que ver con la vivienda definitiva”, sostuvo.
Cabe destacar que en 21 días comienza el otoño y empiezan a bajar las temperaturas, por lo tanto, una vivienda definitiva no es solo necesaria, sino urgente para las más de 20 familias de Alhuelemu que vieron perjudicadas sus edificaciones, en distintos grados, producto de los incendios forestales.
Además, se trabaja en otras soluciones habitacionales como la reparación de los servicios básicos, garantizar el agua potable y también en educación, en cuanto al establecimiento educacional de la comunidad que resultó con daños parciales.