El Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, a través del programa Familia de Acogida Especializada (FAE), certificó a cinco grupos familiares de la región del Biobío que completaron los procesos correspondientes para convertirse en cuidadores de niñas, niños y adolescentes vulnerados y que han sido derivados por un Tribunal al sistema de cuidado alternativo.
En ese sentido, la directora regional (s) del Servicio, Virginia Alvayay, explicó que las familias de acogida son parte de una política pública que busca abordar los problemas de vulneración que enfrentan NNA. “Esta es una alternativa que ellos y ellas tienen de vivir en un entorno familiar, de afecto y cuidado, distinto al sistema residencial. De esta forma estamos promoviendo proteger y promover sus derechos fundamentales como el derecho a la vida, a desarrollarse en un entorno adecuado, a la educación, a la protección contra la violencia y al derecho a ser oídos. Para que la infancia vulnerada tenga esta alternativa, deben existir familias que tengan la disposición y voluntad, por eso agradecemos a estas cinco familias que con mucho amor tomaron esta decisión”.
Por su parte, la directora del programa en Concepción, Julieta Saez, precisó que estas familias pasan por un proceso de evaluación, de preparación y capacitación que dura aproximadamente tres meses para que queden en condiciones de acoger a un NNA, adicionalmente dio a conocer como una familia interesada puede iniciar el proceso. “Deben ingresar a la página del servicio que es www. mejorninez .cl y van a encontrar un banner que es de familia de acogida. Al pinchar se despliega un formulario donde deben completar datos básicos, esta información llega automáticamente a nosotros y contactamos a la familia en forma inmediata. Esta es la forma más rápida y efectiva. Luego vienen a una charla donde se les explica en detalle el programa y luego deciden si continúan en el proceso”.
Nuevas familias certificadas
Una de las cinco familias que fueron certificadas es la de Carolina Villafañe, que llegó con sus cinco hijos e hijas a la ceremonia realizada en el salón Biobío de la delegación presidencial. Cuenta que decidió ser familia de acogida por una de sus hijas. “Ella es profesora en un colegio vulnerable y ahí nos encontramos con casos de alumnos muy chiquitos y nos impactó la verdad. Ahora estamos super ansiosos, super expectantes y lo que más queremos es que llegue el niño o niña que cuidaremos”.
La soprano penquista Natalia Vilches, quien interpretó una pieza musical en la ceremonia, también tiene la experiencia de haber sido familia de acogida. “Hay un antes y un después en esto, nosotros lo asumimos como un elemento de responsabilidad social como se decía en la ceremonia. Creemos que esto debe difundirse porque es responsabilidad de las familias que componemos el país el poder cuidar de nuestra infancia”.
Respecto a el periodo de tiempo que se tiene al NNA, Vilches señala que “la gente siempre dice, no yo no podría porque sufriría. Pero yo digo, y cuanto sufren esos niños estando en situación de vulneración. Entonces nosotros como adultos podemos tolerar ese sufrimiento, vivir un proceso de duelo por un bienestar mayor”.
