Estudiantes protestaron frente a la Universidad Santo Tomás por robos de vehículos

"Fue la gota que rebalsó el vaso", así denominó un estudiante de la Universidad Santo Tomás el robo de un vehículo en las cercanías de la institución. Un hecho que generó que un grupo de alumnos se manifestara pacíficamente en el frontis del edificio, ubicado en la intersección de avenida Ricardo Vicuña con calle Mendoza, exigiendo la posibilidad de utilizar los estacionamientos propios del recinto educacional.

Durante la noche del lunes 29 de mayo, Camila Martínez estudiante de Servicio Social en la  Universidad Santo Tomás, sufrió el robo de su vehículo el cual se encontraba ubicado en la avenida Ricardo Vicuña.

En palabras de la afectada: "Además de estudiante, soy mamá, y me veo en la obligación de utilizar mi vehículo para trasladarme a estudiar porque la locomoción desde Los Ángeles hacia Millantú es escasa (...) El hecho de que el instituto no cuente con estacionamientos para los alumnos es un tema preocupante, más bien ahora que hemos visto delitos de robo en la ciudad".

PALABRAS DEL VOCERO

Diario La Tribuna contactó a Felipe Novoa, estudiante de Servicio Social y vocero de los estudiantes movilizados, quien abordó diferentes aristas de esta problemática que, según comentó, surgió este mismo año.

"Cuando me matriculé en 2019 me dijeron que había estacionamiento habilitado para los estudiantes, un beneficio que era utilizado por todos nosotros, pero que este año nos quitaron (...) El robo que afectó a nuestra compañera fue la gota que rebalsó el vaso. Por lo mismo, decidimos empatizar con ella y con todos los compañeros que se han visto afectados de una u otra forma por la decisión de dejarnos sin estacionamiento, organizando esta movilización", explicó el vocero.

En cuanto a la responsabilidad por el robo ocurrido, si bien no recae en la entidad educativa, el estudiante acusa una falta de acciones preventivas: "Tuvimos que tomar cartas en el asunto como estudiantes, ya que la universidad no se hace presente (...) Otras instituciones de educación superior entregan facilidades de estacionamiento a sus estudiantes vespertinos, que es lo mínimo que se puede hacer considerando que uno paga una carrera que no tiene un costo menor".

"Estamos solicitando sentido común y empatía con los estudiantes. (....) Queremos que nos entreguen una solución y que nos apoyen como otras instituciones lo están haciendo con sus estudiantes", complementó Felipe Novoa.

SE SUMAN VOCES

Andrea Fritis, estudiante de Servicio Social en el mismo establecimiento, también entregó su testimonio a diario La Tribuna. Un relato en el cual hizo especial hincapié en un documento que inició el debate en torno a los estacionamientos.

"En marzo llegó una circular informando que estaba prohibido el acceso de alumnos y docentes (solo part-time) al área de estacionamientos. A mí me pasa que al llegar a clases, en el horario vespertino, está todo copado, por ende debo correr el riesgo de estacionar lejos. Incluso, una vez estacioné en la Plaza de Armas y en el trayecto desde el edificio hasta mi vehículo me intentaron asaltar", explicó la estudiante.

"Mi caso no es el único. Siendo que los estacionamientos del Santo Tomás en la noche se encuentran desocupados. Una situación a mi parecer injusta, porque somos muchos quienes sin ningún beneficio estamos pagando la carrera. Creo que lo mínimo que nos pueden facilitar son estacionamientos (...) Estamos todos preocupados por esta situación. En mi carrera la mayoría somos mujeres y consideramos súper peligroso caminar después de las once de la noche hasta los vehículos", agregó Fritis.

Finalmente, ante la consulta del equipo de prensa de Diario La Tribuna, desde el área de comunicaciones de la Universidad Santo Tomás se señaló que están preocupados por la seguridad, pero no tienen "más participación que lamentar. Nos preocupa la seguridad y vamos a gestionar algo para participar en la seguridad ciudadana (...) No tenemos la posibilidad de dar estacionamiento a los 4500 alumnos". No obstante, añadieron que están esperando una propuesta formal por parte de los estudiantes movilizados para poder hacer una evaluación "caso a caso".