"Tenemos que salir adelante": Las historias de familias que sufrieron inundaciones en Los Ángeles

Este martes las autoridades dieron a conocer que los cauces de los ríos de la provincia de Biobío comenzaron a disminuir su caudal, lo que dio paso a las imágenes de la devastación que dejaron los desbordes de los ríos Biobío, Laja y cursos de agua en la provincia. En varios lugares, obligó a la evacuación de familias, las cuales actualmente se encuentran en albergues.

En el caso de Los Ángeles, hay familias albergadas en la escuela Itilhue del sector de San Carlos Purén. A ese lugar nos dirigimos para conocer las historias de las familias afectadas por las inundaciones en los sectores Duqueco Cuel y San José de Biobío.

"NO PUDIMOS SALIR CON NADA DE NUESTRA CASA"

Scarlett Carrasco es una madre que vive con sus dos hijos de tres y nueve años, y pertenece a una de las cuatro familias evacuadas del sector San José de Biobío. Ellos quedaron aislados el lunes en la madrugada, y que salió junto a sus hijos gracias al rescate del equipo del GOPE de Carabineros.

"El río subió a eso de las seis de la mañana y no nos dio el tiempo de salir, hasta que llegó el GOPE y nos rescató. Estaba con mis dos hijos levantándonos para ir al colegio. Como a las 10 de la mañana recibimos una alerta SAE donde se nos decía que debíamos evacuar ya que el camino estaba cortado. Carabineros no podía ingresar y llegaba sólo hasta cierta parte del camino, así que ahí ingresó el GOPE", rememoró.

Lamentó que "no pudimos salir con nada de nuestra casa, sólo con lo puesto y lo que alcanzamos a sacar es para los niños. Desde ahí hemos estado en el albergue".

De paso, agradeció "el cariño a la gente de acá de San Carlos Purén que ha sido muchísimo, nos hemos sentido súper bien acogidos por ellos, y estamos muy agradecidos por todo el apoyo que nos han brindado".

Al consultarles por el estado de su casa, contó que "hemos sabido que ha bajado el caudal del río y, por ende, el agua del camino, por lo que vamos a ingresar pronto a nuestras casas para ver también cómo están nuestros animales y todo".

Sobre la inundación del mes de junio, recordó que "ahí igual quedamos aislados, pero no fue tanto como ahora, ya que esto fue mayor, fue harto más el aumento del agua".

"ESTO LO VIVÍ CON MUCHA PENA"

Otra de las afectadas es Fabiola Alvarado, una mujer que vive junto a su marido en el sector de Duqueco, a un costado de la Ruta 5 Sur. Su vivienda fue inundada por segunda vez el pasado fin de semana, ya que en junio perdió todos sus bienes por el desborde del curso fluvial.

"Gracias a Dios ahora no perdimos tantas cosas materiales ya que no teníamos mucho tampoco, sólo cositas que nos habían dado, ya que estábamos un poco preparados, pero la primera vez lo perdimos todo y quedamos sin nada. El agua llegó hasta la ventana de la casa, el agua entró y salieron hasta cosas flotando para afuera", relató.

"Esto lo viví con mucha pena, pero ya nos estamos recuperando, tenemos que salir adelante ahora y vamos a tener que salir de acá ya que estamos como cuidadores, y nos indicaron que no podemos estar más acá", aseguró.

La mujer contó que "nosotros veníamos de Santiago. Ahora estamos buscando arriendo para irnos. Si no encontramos, no sé qué vamos a hacer. Lo único que sacamos fueron las colchonetas, los camarotes que nos dio el municipio, las bolsas con ropa y cosas que nos dio la gente y los dejamos acá en un camioncito que lo tenemos lleno para no perderlo todo de nuevo. Adentro de la casa quedó un sofá que nos regalaron y que lo dejamos arriba del comedor para que no se mojara, pero ahora no sé qué más va a pasar".

Fabiola Alvarado contó el efecto emocional por esta dura experiencia: "En estas noches no podía dormir. Ahora, el dueño del servicentro donde mi marido trabaja de bombero nos pasó un container para quedarnos por mientras, pero a mí anoche la asistente de la municipalidad me llevó al albergue de San Carlos para quedarme ahí, y mi marido no se pudo ir por nuestros animales, ya que no podía dejarlos solos en la noche".

Expresó su deseo de buscar un terreno donde trasladarse y estar con sus animales: "Ahora buscamos un terrenito que se arriende aunque sea de media hectárea o un sitio grande para poder tener nuestros caballitos y poder arrendar, ya que acá ya no podemos estar mucho".