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Según los últimos reportes de medios internacionales, el número de muertes en Israel por el ataque sorpresa del sábado supera ya los 1.300 y los heridos ascienden a 3.268. Del lado gazatí, el Ministerio de Sanidad palestino registra hasta el momento 1.354 muertos por los bombardeos israelíes en represalia y más de 6.000 heridos; cifras que van en aumento desde ambos lados.
Gaza es un enclave de 360 km2 delimitado por el Mar Mediterráneo, Israel y Egipto donde viven 2,3 millones de palestinos. Por este motivo, se considera uno de los territorios más densamente poblados del mundo.
Al respecto, el teniente coronel Cristian Lauriani Ide, comandante del Destacamento de Montaña Nro. 17 de Los Ángeles, explicó a diario La Tribuna desde una mirada militar, este conflicto que sucede a más de 13 mil kilómetros del territorio chileno, que afecta a millones de personas con una crisis civil humanitaria sin precedentes, que además puede ir en aumento.
- ¿Cómo podemos entender lo que está sucediendo?
Antes que cualquier cosa, uno tiene que entender qué es la guerra, que se define en términos teóricos como un acto de fuerza para imponerle mi voluntad al oponente. Es decir, eso significa que a lo menos tienen que haber dos actores en contraposición respecto a un interés. Cuando ya por la vía del diálogo no se puede solucionar, acudo a la fuerza. Eso es la guerra.
Aquí hay un interés contrapuesto, que es quién tiene el control del territorio de Israel; o Palestina, o el Estado hebreo. Hoy día gran parte del territorio lo controla Israel, y por tanto al no prosperar las negociaciones, una facción, que es Hamás, que no representa en sí a la comunidad palestina, busca por la fuerza imponer sus ideas.
- En ese sentido, ¿Por qué se produce esto?
Hay ya varios analistas y antecedentes para confirmar una vulnerabilidad en el dispositivo israelí, a consecuencia de una disminución en la fuerza, un movimiento de recursos militares desde la franja de Gaza hacia la Cisjordania, y también un reforzamiento a la frontera con el Líbano, donde está Hezbollah. Entonces, en el fondo, lo que se produce aquí es un vacío de fuerza. Y por tanto, la fuerza en presencia no genera la suficiente disuasión para impedir que Hamás monte un ataque de esta naturaleza.
Y ahí caemos en un segundo elemento, el valor de la disuasión. Como la guerra es un acto de fuerza para imponer la voluntad a mi oponente, la guerra en sí es un fenómeno social. Los teóricos que estudian este fenómeno señalan que es social porque están las personas, está la sociedad. Tristemente, guerra habrá siempre, mientras el ser humano exista. Y por tanto, los países tienen que estar preparados para disuadir al oponente y evitar que se produzca una guerra. Y ahí está el valor de la defensa.
Cuando los países son débiles y hay poca inversión en defensa, sin la capacidad suficiente de disuadir al oponente, son vulnerables y atraen la guerra. Es lo que le pasó a Israel que, de un tiempo a la fecha, disminuyó ciertas capacidades, dejó un flanco abierto, eso produjo que no disuadieran al oponente y Hamás encontró la oportunidad de atacarlo.
.- Por ese motivo, es importante entender entonces, ¿Cómo atacó Hamás?
Con el dispositivo defensivo israelí, estaban preparados para un ataque puntual. Tenían los recursos suficientes para que dentro del muro de contención y los distintos dispositivos de seguridad, si Hamás lograba penetrar un punto, poder actuar, reaccionar y emplear todos los recursos en ese lugar. Y eso también lo debe haber evidenciado Hamás en su planificación y análisis.
Antes de montar una operación, se hace un análisis de inteligencia y se estudian todas las variables que involucra montar un ataque a esta naturaleza. Y ellos tienen que haber visto esa vulnerabilidad. Israel tiene pocos recursos y los pocos que tiene son para enfrentar un solo ataque o un par.
Si queremos entrar a Israel como lo hicieron a ellos, hay que hacerlo en varios puntos al mismo tiempo y produciendo un caos que sea incontrolable. Y esa fue la forma cómo llevó adelante el ataque Hamás. Fueron muy hábiles porque penetraron la frontera entre la Franja de Gaza e Israel por varios lugares y en distintos espacios terrestres, marítimos y aéreos. Ocuparon túneles, abrieron espacios en las vallas que existían, entraron empleando paracaídas o parapentes, entraron por el mar a través de embarcaciones neumáticas, todo al mismo tiempo en muchos puntos hubo ataques y eso generó caos. Al final del día, lo que generó fue una parálisis en la respuesta militar que podría haber desarrollado Israel.
.- ¿Qué está haciendo Israel ahora para contraatacar a Hamás?
Israel inicialmente hizo control de daño, es decir, taponeó las áreas por las cuales penetró Hamás, a través de una respuesta militar rápida pero descoordinada y desordenada al inicio. Otro elemento a tener en consideración es que la guerra, si bien es un instrumento de la política, es un fenómeno social, tiene una característica muy particular que mueve todas las emociones del ser humano: Rabia, miedo, incertidumbre, revanchismo, etcétera. Por lo tanto, con un ataque de esta envergadura hubo una explosión de emociones, tal como lo que ocurrió, por ejemplo, para el 11 de septiembre del 2001 con el ataque a las Torres Gemelas.
En Israel está pasando lo mismo. Viene la sensación de angustia, miedo, terror, rabia, deseo de venganza y, de alguna manera, la autoridad política tiene que responder a ello. Por lo tanto, decide inicialmente ejecutar una serie de bombardeos de precisión para responder a la ciudadanía que, en el fondo, demanda una reacción contundente mientras, por otra parte, empezar a planificar una ofensiva terrestre.
Cuando se habla de una ofensiva terrestre, se busca la forma de entrar en casa y buscar aquellos lugares en los cuales pudiesen existir terrenos que estén controlados por Hamás o grupos terroristas. Pero para llevarlo a efecto, la Franja de Gaza, que es una de las áreas más densamente pobladas del mundo con poco más de 2 millones de habitantes, la dificultad de entrar a través de una ofensiva terrestre, es el nivel de daño colateral que puede generar en la población civil.
.- ¿Cuál es el objetivo del ataque de Israel a la Franja de Gaza, más allá de responder por el ataque?
El objetivo es entrar y limpiar de terroristas la Franja de Gaza. Y la dificultad también es que los territorios controlados por Palestina en la Franja de Gaza gobiernan o tienen el control Hezbollah y en la Cisjordania la autoridad nacional palestina. Y la verdad es que si bien tienen el mismo propósito que es la liberación de Palestina, los mecanismos por los cuales persiguen sus objetivos son distintos. Y por tanto, la Franja de Gaza hoy en día es mucho más insegura y violenta para los efectos de la seguridad de Israel.
.- Lo más importante, ¿cómo se ve en el ámbito humanitario este conflicto? ¿Qué conlleva para la sociedad civil?
Esto, nuevamente, genera una crisis humanitaria tremenda en el Medio Oriente. Tremenda. Porque mucho del abastecimiento logístico de la franja de Gaza viene desde Israel. Y una de las formas de responder de Israel a este ataque es justamente restringiendo esos apoyos: Combustible, electricidad, agua, abastimiento. Y obviamente el peligro de los bombardeos, la amenaza de la guerra.
Esta cantidad de personas va a afectar a un tercer país porque empieza a recibir flujos migratorios para los cuales no está preparado y que tienen un impacto directo en el sistema salud, educativo, económico de un país. Hemos visto migraciones masivas de las áreas en las que están siendo más afectadas. Por eso la guerra es terrible. Y hay que estar preparado justamente para no tener guerra.
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