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Representantes de las termas Alto Biobío (conocida antes como El Avellano), manifestaron su rechazo a la información enviada por la Junta de Vigilancia del Biobío, respecto a la toma del acceso a central Ralco, que es administrada por la empresa Enel.
El presidente de la Junta de Vigilancia del Río Biobío, Juan Vallejos, alertó que la toma del acceso hacia la central hidroeléctrica Ralco, que impide la operación física en la planta generadora, podría poner en riesgo a la población situada aguas abajo del embalse, específicamente por la perspectiva de lluvias intensas de este fin de semana, lo que impediría que la represa pueda contener los posibles incrementos del volumen de agua.
Ante esta situación, el centro termal -situado en el kilómetro 20,9 de la ruta Q-689, por el cajón del río Biobío, justamente a orillas de ese curso fluvial- envió un comunicado a diario La Tribuna, en que indicaron "queremos expresar nuestras discrepancias con respecto al comunicado público que ha emitido recientemente la empresa Enel y Junta de Vigilancia de la cuenca del río Biobío".
Según los representantes, ellos realizaron una protesta pacífica "y se llevó a cabo únicamente con pancartas, con el objetivo de ser escuchados por la empresa. En ningún momento causamos daño alguno ni pusimos en peligro la seguridad de sus trabajadores, tal y como se menciona en su comunicado".
Una de los tópicos que reclaman desde el complejo turístico tiene que ver con la apertura de compuertas de la central Ralco, en eventos específicos los días 20 de agosto y 15 de septiembre, los que han dañado infraestructura del local debido inundación en la zona, como los sistemas de elevación de extracción de agua termal. En ese sentido, piden ser avisados de esta situación.
"Hasta el momento, la empresa Enel no ha proporcionado ninguna información acerca de un plan de emergencia aguas abajo. Como Termas Alto Biobío, nos encontramos ubicados a orillas del río Biobío hace años, y nuestras aguas termales se encuentran en pozones junto al río. Nos resulta preocupante el hecho de que no tengamos conocimiento sobre las variaciones del caudal del río Biobío, ni la cantidad de metros cúbicos por segundo que serán liberados", indicaron.
Debido a lo anterior, solicitan que "se implemente un sistema de alerta, ya que hasta el momento no existe ninguno. La ubicación de nuestras termas y la naturaleza misma de nuestra empresa termal, así como de Enel como empresa hidroeléctrica, hacen imposible que podamos cambiar esta realidad. En ningún momento se ha dado a conocer la subida del caudal ni la cantidad de agua que se libera, lo cual representa un gran problema para nosotros, ya que no tenemos acceso a esta información y, por lo tanto, no podemos prepararnos adecuadamente ante una posible alerta".
Enel, empresa italiana propietaria de la central Ralco, entregó su versión respecto a los hechos denunciados, en un comunicado enviado a La Tribuna.
Sobre la pérdida de equipamiento reclamadas por los representantes de las Termas Alto Biobío, la generadora aseguró que "todas las actividades de operación de la Central Ralco y sus respectivas maniobras de vertimiento son necesarias, pertinentes y prestablecidas por la autoridad para este tipo de operaciones hidroeléctricas".
Por lo mismo, añadió, "en un contexto de emergencia climática de fuertes lluvias que provocaron un aumento generalizado de caudales, estas operaciones se realizaron conforme a los protocolos establecidos resguardando la integridad de la infraestructura y seguridad de la población aguas debajo de la presa".
En ese contexto, la empresa aseguró que cada actividad relacionada a decisiones como la apertura de las compuertas, es debidamente informada a las autoridades competentes.
"La operación de la central Ralco y su represa está sujeta a los requerimientos del Coordinador Eléctrico Nacional, así como los niveles de vertimiento y la operación del embalse siguen las instrucciones de los manuales preestablecidos autorizados por Dirección General de Aguas. Cualquier decisión relativa a la operación, tanto del embalse como de la central, se comunica a todos los organismos responsables de la gestión de la cuenca y la seguridad de las personas".
En virtud de lo anterior, Enel rechazó la acusación de las Termas Alto Biobío, quienes afirmaron que la acciones la empresa fueron las causantes de los perjuicios en sus infraestructuras. "Luego de analizar la reclamación realizada, la compañía afirma que no existe relación de causalidad entre los perjuicios indicados y la operación de la Central Ralco, lo cual ha sido comunicado oportuna y formalmente a los manifestantes".
Además, la compañía expresó su firme rechazo "a todas las acciones de fuerza desarrolladas por personas relacionadas con las Termas de Alto Biobío (ex Avellano), que desde el día 20 de septiembre han realizado bloqueos intermitentes en los accesos a Central Ralco, obstaculizando el normal tránsito de personas y vehículos".
Debido a lo anterior, aseguró que "se han presentado las acciones y denuncias ante las autoridades administrativas, judiciales y organizaciones competentes, a fin de evitar situaciones de riesgo para los trabajadores e instalaciones de la central, con el fin de proteger la disponibilidad y seguridad de la unidad generadora".
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