Con la llegada de diciembre, es muy regular ver todo tipo de comercio ambulante ilegal. En ese contexto, se realizó un nuevo Boletín Regional del Núcleo de Humanidades y Ciencias Sociales FARO UDD. "Explosivo aumento del comercio ambulante ilegal: Una amenaza para la economía y la seguridad del Biobío".
Este fenómeno es fácilmente reconocible en puntos emblemáticos del centro penquista como el paseo peatonal Barros Arana, la calle Caupolicán cercano al antiguo mercado de Concepción, la calle Colón en Talcahuano o las calles Villagrán y Tucapel de la comuna de Los Ángeles.
Este tipo de comercio, que no cuenta con autorización municipal y según el reporte antes mencionado, no solo está vinculado a actividades delictivas, sino que también responde a la disminución de los ingresos formales, además ha demostrado la tendencia al alza en un contexto donde se presenta una alza en la crisis de seguridad pública que se ha presentado a lo largo del país.
Según las cifras de este boletín, durante el año 202, se evidenció un cambio sustancial en comparación con el 2021. En la región del Biobío, el comercio ambulante ilegal experimentó un aumento del 38%, incrementando los casos de 1.970 en 2021 a más de 2.700 en 2022. De esta forma, el incremento refleja una tendencia al alza.
Comparado con el año 2021, el promedio de variación del comercio ambulante ilegal en el resto de las regiones del país fue del 10% en 2022, donde la región Metropolitana presentó un tímido 1%. En contraste, durante el 2022, la región del Biobío experimentó un marcado aumento, superando tanto el promedio nacional como la región Metropolitana, con un aumento del 38%.
Al considerar el aumento de la población y calcular la tasa de comercio ambulante ilegal por cada 100 mil habitantes, se confirma el aumento significativo en la región del Biobío. En el año 2021, se registraron 118 casos de comercio ambulante ilegal por cada 100 mil habitantes, mientras que en el año 2022 esta cifra aumentó a 162, presentando un incremento del 37.3%.
El Profesor Investigador de Faro UDD, Alexander Nanjarí, expresó que "este dato debe interpretarse con precaución, puesto que la baja en la tasa de casos registrados en la región Metropolitana está relacionada no solo con un menor aumento de los casos de comercio ambulante ilegal, sino que también, y en mayor medida, con el gran aumento de la población en dicha región a partir del año 2020".
"Lo anterior provoca una "disminución aparente" en la tasa por cada 100 mil habitantes en comparación con otras regiones donde el aumento de la población no ha sido tan marcado. Mientras que la población del Biobío aumentó solo un 1.3% entre 2019 y 2022, la región Metropolitana experimentó un aumento del 5%", agregó.
Según un estudio del Centro de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, aproximadamente la mitad de los comerciantes ambulantes ilegales ganan entre $20.000 y $40.000 diarios, con una mediana de $35.000. Trabajando seis días a la semana, su ingreso mensual sería alrededor de $840.000.
En contraste, la Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE indica que el ingreso mediano en el Biobío en 2022 fue de solo $495.181 al mes. "Esto explica la atracción del comercio ambulante ilegal en un contexto de sueldos bajos y alto desempleo; donde además, al no tener empleo formal, estos trabajadores no cotizan para pensiones ni en sistemas de salud", afirmaron desde el estudio.
