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El pasado martes 19 de diciembre se produjo un hecho que alertó a la comunidad de Rere, en la comuna de Yumbel: la cruz del icónico campanario de la localidad está pronto a precipitarse, según reportaron vecinos en redes sociales y a diario La Tribuna.
Las imágenes actualizadas de esta estructura son elocuentes: la cruz está pendiendo desde la cima y podría caer al suelo inminentemente.
La situación se torna preocupante debido a dos hechos: por el peligro que presenta para los transeúntes que circulen por el sector -en calle Bernardino Abarzúa próxima a la plaza-; y por el daño patrimonial que podría significar la caída de la cruz del campanario, que tiene una data de 100 años desde el término de su construcción.
El valor de este lugar llevó al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) a decretar como Monumento Nacional en categoría histórico, con un decreto supremo en 2012 (tres campanas, torre campanario, tumba del padre Juan Pedro Mayoral y ejemplar de palma chilena forman parte de este monumento).
Loreto Bermedo, una vecina de Rere entusiasta por preservar el patrimonio de la localidad, contó a diario La Tribuna que esta situación la ha venido denunciando con tiempo.
"Esto es algo que se descubrió en diciembre del año pasado, en donde se vio por una grabación de un dron que el soporte de la cruz estaba fisurado. En enero de 2023 realicé la denuncia al Consejo de Monumento Nacionales de la región del Biobío y los funcionarios vinieron a ver en terreno la situación. Esto con los meses se fue acentuando y ya en noviembre la cruz comenzó a inclinarse y, con los vientos del martes, ésta quedó colgada y ni siquiera sé en qué está sostenida", señaló.
El alcalde de Yumbel, José Sáez Vinet, manifestó su preocupación respecto a este tema, asegurando que desde la entidad municipal se están realizando las diligencias para que el CMN tome cartas en el asunto.
"Estamos preocupados por lo que está pasando en nuestro campanario, pero estamos gestionando ante la parroquia y el Consejo de Monumentos darle una solución lo antes posible a lo que podría ser una eventual caída de esta cruz", indicó.
La primera autoridad comunal, además, se mostró abierto a colaborar con un posible retiro de esta estructura. Sin embargo, para aquello necesita autorizaciones por parte del CMN.
"La municipalidad llana a prestar todo el apoyo logístico y de maquinaria si es posible, pero para poder intervenir tenemos que tener el permiso del Consejo de Monumentos", expresó.
Diario La Tribuna se contactó con el Consejo de Monumentos Nacionales de la región del Biobío, que envió una respuesta en que asegura que ya se envió la solicitud de intervención a la parroquia propietaria del campanario.
"El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) ha tomado conocimiento del riesgo inminente de caída de la cruz de la Torre Campanario, ubicada dentro del Monumento Histórico (MH), cuatro bienes representativos del Conjunto Jesuita de Rere. Al respecto, y dada la situación de riesgo para las personas, la Oficina Técnica Regional del CMN en Biobío se contactó con la Parroquia de Yumbel -a la que pertenece el MH- para señalar que es factible el retiro preventivo y controlado de la cruz, ofreciendo además colaborar con la orientación técnica que se requiera para ejecutar la intervención de manera coordinada", parte el escrito.
Para que esto se lleve a cabo, se requieren de ciertas medidas para garantizar la seguridad del proceso.
"Se solicitó informar los procedimientos a ejecutar, responsables y la autorización del propietario, así como adoptar todas las medidas de seguridad pertinentes y establecer un perímetro de seguridad para las personas que se desplazan en el entorno del MH. Junto con eso, pidió comprometer el envío de un informe que dé cuenta de las acciones realizadas, de modo que los antecedentes sean puestos a disposición de los consejeros en la próxima comisión de Arquitectura y Patrimonio Urbano del Consejo de Monumentos Nacionales".
El CMN del Biobío, además, afirma que "ya en junio de 2023, el CMN se ofició al administrador del Arzobispado de la Santísima Concepción -propietario del inmueble- para que tomara acciones preventivas inmediatas por el riesgo de caída de la cruz de la torre. Sin embargo, hasta la fecha no se ha recibido respuesta por parte del Arzobispado".
Por último, la entidad que vela por los patrimonios del país indicó que "el martes 19 de diciembre se reiteró la solicitud de información al arzobispado acerca de las medidas que se estuvieran adoptando sobre el estado de conservación del MH y el riesgo de afectación a terceros".
En el lugar se instaló un cierre de seguridad. Según relata Bermedo, a los conos puestos por Carabineros, la vecina Pamela Pérez López añadió por su cuenta una cinta perimetral. Sin embargo, "falta una intervención mayor porque la cinta estaba caída hoy (ayer jueves)".
"Si llegan turistas o visitantes que no estén al tanto del tema pueden pasar sin darse cuenta de la situación. Y ojalá Dios quiera no se termine por desprender la cruz y cause un accidente. Por eso hacer un llamado a que se haga un mejor cierre perimetral mientras la cruz siga colgando", complementó.
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