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Una historia poco usual se dio a conocer a raíz de los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) para la admisión 2024. Resulta que tres amigos del mismo colegio y que suelen jugar juntos a la pelota obtuvieron el máximo puntaje en el examen de Matemática.
Se trata de Joaquín González, Lucas Rozas y Mateo Ambiado, todos alumnos del Colegio San José de Cabrero. Si bien cursaban en distintas clases -en el cuarto medio "A", "B" y "C", respectivamente-, los tres tienen una buena relación tanto en el colegio como en las actividades fuera de la jornada educativa, jugando partidos de fútbol con amigos y conocidos en las multi-canchas de la localidad.
Y para agregar más coincidencias a este hecho, los tres consiguieron el máximo puntaje en la prueba "Competencia Matemática 1 (M1)", es decir, los 1000 puntos.
Esta llamativa historia tiene con el pecho inflado a los familiares de cada uno de estos niños, orgullosos por el logro de los retoños. Sin embargo y debido a la serie de reconocimientos que se han visto en portales de Internet y redes sociales por parte de las autoridades a otros alumnos que destacaron en la PAES, las madres de estos estudiantes manifestaron su desilusión por no ser considerados a este tipo de actos a nivel regional.
Particularmente, la queja de estas progenitoras tiene que ver con el desayuno en reconocimiento a los alumnos destacados de la región del Biobío, el cual se realizó durante la jornada de ayer jueves en una de las oficinas de la sede de la Delegación Presidencial Regional Biobío, ubicada en Concepción.
A ninguna de estas tres apoderadas les llegó la invitación por parte de la DPRBiobío, lo que no gustó en cada una de ellas.
Verónica Cuevas, madre de Mateo Ambiado señaló lo siguiente: "A nivel regional, ni siquiera se les ha reconocido. Creo que a mi hijo junto a sus compañeros debieron haberlos invitados al desayuno que se hace en la Delegación, es lo mínimo. Yo no estoy pidiendo becas, premios ni nada, sino lo que hizo falta es el reconocimiento al esfuerzo. No se consideró a Cabrero en esta invitación, a lo mejor nuestra comuna es más chica, no logramos la primicia del momento, pero igual deberían haber sido considerados".
Por su parte, Giovanna Espinoza, mamá de Joaquín González, hizo hincapié en la escasa información disponible en los servidores oficiales del Ministerio de Educación respecto a los puntajes máximos de la PAES, creyendo que debería existir un registro específico para aquello.
"Buscando registros para dejarlos en nuestro archivo, en la página del Ministerio de Educación y por todos lados... me di cuenta que la Delegación Regional invitó a los puntajes nacionales de la región del Biobío a tomar un desayuno, y Cabrero también pertenece a la región del Biobío... No sé cómo harán la selección, pero ni siquiera hay un registro estadístico del ministerio. No es menor que tres niños de un mismo colegio y que más encima son amigos sean puntajes máximos, nunca se había dado esto en la ciudad", apuntó.
Jenny Cáceres, madre de Lucas Rozas, se puso en el lugar del Ministerio de Educación, reconociendo que el sistema de elección difiere de épocas anteriores, sin embargo, igual esperaba un llamado.
"Cambió la metodología de la forma en cómo llamar a los chicos, uno espera que sí sean reconocidos, pero se sabe también que tal vez por la cantidad de niños con puntaje máximo, finalmente tienen que hacer una selección. Ese ese caso, pudo haber sido una llamada de teléfono, no necesariamente tener que ir todos a Santiago o Concepción", expresó.
La Delegación Presidencial del Biobío fue la unidad que organizó el desayuno a los alumnos de la región que destacaron en la PAES. Sin embargo, esta entidad precisó a diario La Tribuna que a ellos sólo le corresponde la gestión de este reconocimiento (desayuno, recepción, etc.), ya que la selección de los puntajes máximos es atribución del Ministerio de Educación, que envió la lista de estudiantes a la DPRBiobío (explicación en recuadro "Distinciones a las trayectorias educativas").
Antes conocido por el nombre de "Puntaje Nacional", luego de la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), así como también durante los periodos de transición de los nombres de esta evaluación, el concepto de Distinciones a las Trayectorias Educativas (DTE) llegó para cambiar el enfoque que se le daba al puntaje máximo, considerando otros ejes que antes no se tenían.
En ese sentido, tiene como objetivo principal, relevar a las personas, considerando sus identidades, trayectorias y contextos, y también que todas las distinciones contarán con el criterio de paridad de género.
De esta forma, no se considerará solamente el puntaje obtenido en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), sino que también elementos como estudiantes que estén en alguna situación de discapacidad y obtengan el puntaje más alto en las pruebas obligatorias, lo mismo que para aquellos pertenecientes a pueblos originarios, diferentes territorios y quienes cursen diferentes modalidades de enseñanza, como lo son la técnico profesional y científico humanista.
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