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Matonaje Escolar: Denuncian segundo caso de bullying en un mismo establecimiento educativo de Los Ángeles

por Pía Oliva Moscoso

Casi con un desenlace fatal para una estudiante de segundo año medio, es que su madre decidió denunciar por ciberacoso a los alumnos responsables del Centro Educacional Adventista de Los Ángeles (CEALA) por enviar mensajes anónimos con mensajes de odio e incitación al suicidio.

Matonaje Escolar: Denuncian segundo caso de bullying en un mismo establecimiento educativo de Los Ángeles / Cedida

Una apoderada denunció un nuevo caso de bullying en un establecimiento de Los Ángeles, el cual estuvo a punto de desencadenar una tragedia que le pudo haber costado la vida a la adolescente.

Según Carolina Navarrete, su hija sufrió ciberacoso a través de mensajes anónimos enviados por compañeros de colegio a sus redes sociales.

La madre de la joven relató que su hija es estudiante en el Centro Educacional Adventista de Los Ángeles (Ceala), tiene 15 años y cursa segundo año medio. "Hace dos semanas me cuenta que le estaban enviando mensajes anónimos por redes sociales con mensajes muy fuertes de odio e invitación a matarse", indicó.

Detalló que esta situación se estaría dando a través de la plataforma Instagram, donde un grupo anónimo de estudiantes de varios cursos en el establecimiento estarían publicando "Confesiones Anónimas" con alto contenido de violencia y de diversa índole.

"Ella se empezó a sentir mal por esta situación y lo primero que hizo fue avisarle a inspectoría. Fue un desastre porque ellos le bajaron el perfil ante esta situación, lo cual ella quedó más mal. La respuesta del colegio fue que no podían hacer nada porque eran mensajes anónimos, pero en ningún momento le dieron contención, sus palabras fueron ‘no pesques’", comentó la apoderada.

Relató además que pese a los infructuosos esfuerzos de tener respuesta del establecimiento y que realizaran las denuncias a Fiscalía y a la Superintendencia de Educación, "para mi sorpresa la respuesta fue la misma que le dieron a mi hija, que eran situaciones ajenas a ellos y que no podían hacer nada".

El punto crítico ocurrió cuando a raíz de toda esta situación, la estudiante tomó la drástica decisión de desaparecer, dejándole a su madre una nota de despedida.

"Mi hija un día se desapareció dejándome una carta de despedida, que ya no aguantaba más y que se quería morir. Fueron las horas más angustiantes de mi vida, la buscamos vecinos, familiares, amigos en conjunto con Carabineros. Gracias a Dios la encontramos viva, con golpe en la cabeza pero viva", contó.

"Ese mismo día quedó hospitalizada y el viernes le dieron el alta, con medicamentos, licencia, y la ingresaron al programa de salud mental. A la fecha el colegio no se ha pronunciado al respecto y el único que me ha llamado para saber cómo está ella es el profesor jefe", afirmó la madre.

Por este motivo, ella acudió a la PDI y realizó las denuncias en la Superintendencia de Educación para que se investigue a los responsables de los mensajes y se lleve a cabo un proceso fiscalizador al establecimiento, respectivamente.

"Quiero que el colegio asuma el grado de responsabilidad, y que deje de escudarse que ahí no pasa nada por ser un colegio ‘cristiano’. Como madre pido, por favor, que se haga público, ya que no quiero que ninguna mamá o familia pase por esto, y que los colegios realmente establezcan en sus reglamentos internos los protocolos para este tipo de denuncias", concluyó.

RESPUESTA DEL ESTABLECIMIENTO

Diario La Tribuna se comunicó con el establecimiento para saber qué medidas se han tomado respecto de este caso, y de otro similar denunciado por nuestro equipo durante marzo.

El director académico del Ceala, José Rojas, aseguró que "nosotros como colegio intentamos mantener nuestras comunicaciones internas con los apoderados y usualmente no hacemos declaraciones públicas respecto a las situaciones que son privadas de nuestros estudiantes".

Sin embargo, indicó que "frente a esta situación, efectivamente atendimos al apoderado, y el colegio hizo las denuncias a la Fiscalía por este caso en el momento en que el apoderado se apersonó al colegio, y ahora está en el proceso de activación y el avance del protocolo correspondiente a la situación".

Frente a la consulta del caso anterior de bullying en el establecimiento con otra estudiante, el directivo afirmó que "ya nos pronunciamos con respecto a ese caso con nuestra comunidad interna, por lo tanto no daremos más referencias, solo que hubo la activación de nuestros protocolos internos y lo que publicamos en nuestras redes sociales. No te puedo dar más detalles, pero son situaciones particulares y van dentro del ámbito de la privacidad de los estudiantes".

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