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El pasado 2 de julio, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles condenó a 20 años de presidio efectivo a Carlos Andrés Contreras Villa por el asesinato del gendarme y excolega Milton Marcelo Sandoval Rubillot, hecho acontecido el 23 de noviembre de 2021 en la localidad de Coihue, comuna de Negrete.
En la sentencia se señala que el homicidio fue cometido con "alevosía" y "premeditación", ya que Contreras actuó "de una forma extremadamente cruel y violenta, al haber dado muerte a la víctima mediante el uso de un cuchillo con el cual fue apuñalado en reiteradas oportunidades causándole lesiones mortales en el cuello y en el tórax, lo que se tradujo -según el perito del Servicio Médico Legal- en que la víctima en sus últimos instantes de vida no pudiese respirar".
Teniendo en cuenta esto, el imputado por homicidio calificado fue sentenciado a presidio mayor en su grado máximo, es decir, a 20 años de pena. Sin embargo, como es ya de común conocimiento, Contreras Villa se encuentra prófugo de la justicia, por lo que una vez ejecutoriada la sentencia, ésta no podrá hacerse efectiva.
Pero, ¿cómo una persona con tales antecedentes en su carpeta investigativa puede estar hoy prófugo sin cumplir su condena? ¿Hubo cambios durante el proceso judicial que posibilitaron a que el imputado pudiera finalmente evadir de la justicia? Estas preguntas fueron consultadas al abogado querellante que representa a las dos hijas de la víctima, Ricardo Traipe Sepúlveda, quien detalló cómo sucedieron los hechos.
Lo primero que precisó el jurista fue que el imputado tuvo una modificación en su medida cautelar. En noviembre de 2021, tras ser formalizado por el delito de homicidio calificado cometido la altura del kilómetro 26 de la Ruta Q-180, Carlos Contreras quedó con prisión preventiva por el Juzgado de Garantía de Nacimiento durante el tiempo de la investigación por estimarse que era "un peligro para la sociedad".
Sin embargo, en enero de 2023 la Corte de Apelaciones de Concepción sustituyó esta prisión preventiva por la de arresto domiciliario total.
Añadió que "el tiempo vino a demostrar que no era la medida cautelar adecuada, la persona que estaba imputada nunca debió someterse a esta medida, o sino no estaríamos hoy en día hablando de una persona prófuga de la justicia".
En junio de este año comenzó el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles, donde la parte querellante solicitó la modificación de la medida cautelar de arresto domiciliario total por la de prisión preventiva, siendo acogida por el tribunal y despachándose inmediatamente la orden de detención a la policía.
Cuando Carabineros de la Tenencia de Negrete llegó al domicilio donde permanecía recluido el imputado, no lo encontraron. Desde entonces Carlos Contreras Villa se mantiene prófugo de la justicia.
En ese sentido, cuando el TOP de Los Ángeles lo condenó a 20 años presidio, Carlos Contreras Villa tampoco estuvo presente en la audiencia.
Al abogado se le consultó sobre qué mensaje le gustaría dejar en relación a este caso, teniendo en cuenta que hubo una sentencia a una persona a la cual se le desconoce su paradero. Esto fue lo que dijo:
Pese a que se dictó una sentencia el pasado 2 de julio, ésta aún no se encuentra ejecutoriada. Ante esto, de acuerdo a lo informado por Traipe Sepúlveda, la defensa del condenado pidió anular el juicio y que se pueda hacer uno nuevo, lo que se tendrá que dar a conocer durante los próximos días por la Corte de Apelaciones.
"Nosotros esperamos que se rechace este recurso y la sentencia quede ejecutoria", manifestó el abogado querellante.
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