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Artemia del Carmen Avello Ferreira, una de las mujeres más longevas de Los Ángeles, falleció a los 108 años, dejando un legado de humildad y amor por la vida rural. Su partida, anunciada por sus familiares, pone en relieve una tendencia demográfica que se está consolidando en Chile: el envejecimiento acelerado de la población.
Avello Ferreira, quien residió toda su vida en el sector rural de El Álamo (unos 20 kilómetros al oriente de Los Ángeles), era conocida por su lucidez. Su historia de vida fue contada por La Tribuna en 2023, cuando celebró sus 107 años.
El caso de esta mujer no es aislado, sino más bien un reflejo del envejecimiento acelerado que vive Chile. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para el año 2050 las personas mayores de 60 años representarán más del 32% de la población, es decir, una de cada tres personas en el país estarán dentro de ese rango etario.
En comunas como Los Ángeles, cada vez es más común encontrar a personas que superan los 100 años de edad, fenómeno que plantea desafíos importantes para la sociedad y los sistemas de salud.
De hecho, de acuerdo a los datos del censo de 2017, los mayores de 60 años suman más de 37 mil habitantes en la capital provincial, equivalente a poco más de un 16% de la población comunal. Sin embargo, se estima que el porcentaje se elevará al 20%, es decir, más de 44 mil personas.
El creciente número de centenarios, como Artemia, pone en relieve la necesidad de políticas públicas que aseguren una vejez digna. Según el Programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM), se espera que la población de 100 años o más en Chile se multiplique por siete para 2050, alcanzando las 48.526 personas, en comparación con las 6.716 actuales.
Este fenómeno plantea desafíos para el sistema de salud y las pensiones, pero también abre la oportunidad de fomentar el envejecimiento activo y el cuidado integral de los adultos mayores.
El director de CIPEM, Mauricio Apablaza, subrayó que el "aumento exponencial de la población centenaria nos obliga a pensar en políticas públicas que garanticen el bienestar de las personas mayores. Es crucial fortalecer los sistemas de salud y pensiones, pero también fomentar el envejecimiento activo como una prioridad nacional".
En palabras de Janine Albarrán, coordinadora de Senama Biobío, "mantener un estilo de vida saludable y activo son elementos claves para la longevidad, pero también hay factores económicos y de cuidados que contribuyen a vivir más".
Aunque no existen registros oficiales de las personas que superan los 100 años, Albarrán subrayó que "la esperanza de vida ha ido aumentando, situándose en 83 años para los hombres y 86 para las mujeres, según la última encuesta Casen de 2022".
Este enfoque también es compartido por los expertos en salud y bienestar, quienes destacan que una combinación de buena alimentación, actividad física regular y un entorno social positivo puede tener un impacto profundo en la calidad de vida durante la vejez.
El envejecimiento acelerado de la población chilena representa un desafío para el diseño y la implementación de políticas públicas. Los expertos coinciden en que, además de fortalecer el sistema de salud y las pensiones, es vital fomentar el envejecimiento activo.
La participación en la vida comunitaria, el acceso a oportunidades de recreación y la inclusión social son elementos clave para asegurar que los adultos mayores puedan disfrutar de una vida plena y saludable.
La situación plantea además la necesidad de una mayor inversión en la atención de largo plazo, tanto en hogares como en servicios de apoyo en el hogar, ya que una población centenaria más numerosa requerirá un mayor grado de cuidados especializados.
Este tipo de inversiones no solo mejoraría la calidad de vida de las personas mayores, sino que también aliviaría la carga sobre las familias que hoy en día asumen gran parte del cuidado de sus miembros ancianos.
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