En los libros de la historia de Chile, relacionado específicamente al aporte del prócer Bernardo O’Higgins, frecuentemente se resaltan las hazañas y campañas militares que tuvo el Padre de la Patria en el proceso de la Independencia, así como también su gobierno como director supremo que finalizó con su posterior exilio a Perú.
Sin embargo, la etapa previa a su carrera política, desde su vuelta a Chile tras sus estudios en Europa hasta ser elegido diputado de la Isla de La Laja por aclamación, poco se cuenta en los libros de historia. Esa fue la principal motivación de Raúl Dinator Esterio, experimentado historiador de la vida de O’Higgins, para plasmar en unos de sus libros el aporte que tuvo para la agricultura de la zona el ex general y comandante en jefe del Ejército de Chile.
El pasado domingo 20 de agosto, en medio de las celebraciones por el natalicio de Bernardo O’Higgins, Raúl Dinator participó en el acto conmemorativo realizado en Quilleco (tertulia y desfile en la hacienda Las Canteras), donde expuso sobre su libro "El Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, su vocación como agricultor: La Laja (Quilleco) en Chile y Cañete en Perú", el cual donó a la municipalidad local.
Contactado por diario La Tribuna, Dinator resaltó la vida de O’Higgins en la hacienda San José de Las Canteras, desde 1804 hasta 1811, en el terreno de 16 mil 689 cuadras que heredó de su padre Ambrosio, revelando su rol en la exportación de la agricultura hacia el exterior.
"El comercio en esa época era muy breve, sin embargo, cuando llegó don Bernardo O’Higgins a Las Canteras, él abrió el comercio con el sentido europeo, es decir, que no se conformaba con la producción para el consumo, ya que todo lo que no utilizaba acá lo exportaba a través de los puertos chilenos a Perú, como mucho trigo, lo que significó para esa zona poder contratar personas europeas que vinieron a colaborar según sus especialidades", señaló.
En esa misma línea, Dinator destacó el legado agrícola que dejó O’Higgins en La Isla de La Laja, ya que traspasó sus conocimientos de esa área a la comunidad de ese entonces.
"Él fue el que introdujo el arado de fierro, el que educó a la gente que no sabía nada de agricultura en los alrededores de La Laja, tanto en el aspecto cultural como agrícola. Él trajo la agricultura de Europa, la familia de Las Canteras lo tenía prácticamente abandonado. El plantó 80 mil parras, lo que quiere decir que empleaba muy bien su tierra. En ninguna parte de los alrededores había un ordenamiento en el aspecto agrícola, por lo que O’Higgins abrió ese corazón", expresó.
Dinator, que tiene un diplomado y magíster en Historia Militar y Pensamiento Estratégico y que entre otras obras ha publicado también "Los O’Higgins, su historia íntima" y el ensayo histórico "O’Higgins patriota y huaso chileno", se refirió sobre el libro mencionado en el tercer párrafo, indicando el contenido de cada uno de sus capítulos.
"Ese libro lo hice en base a tres capítulos. El primero tiene que ver con el interés de O’Higgins de explotar la agricultura en la hacienda, lo cual lo traía en la sangre. El segundo trata sobre el ‘O’Higgins huaso’ y el tercero se llama ‘Tras la huella de la primera biografía de don Bernardo O’Higgins Riquelme’, porque siempre he querido relacionar a O’Higgins con la Sociedad Nacional de Agricultura, porque esta institución lo nombró socio protector poco antes de su muerte", apuntó.
Dinator manifestó su deseo para que esta etapa de la vida de Bernardo O’Higgins pueda ser enseñada en las clases de historia de los colegios de Chile.
"En las escuelas lo único que enseñan es que ‘la batalla de Maipú, que esto, que esto otro, que la guerra, la revolución y las obras que hizo como director supremo’, pero nada de la agricultura y eso está mal. En los colegios se tiene que enseñar la gran vocación que tuvo, entregando el 40,56% de su vida a las labores agrícolas ganaderas", cerró.