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La Tribuna

Conoce aquí un poco más sobre uno de los juegos criollos más típicos: el trompo

por Nicolas Irribarra Irribarra

De los juegos típicos, el trompo es uno de los que está en el pódium, y es que las antiguas generaciones se divirtieron con él, tal como hoy lo hacen los niños con los videojuegos.

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Un trompo es un objeto que puede girar sobre una punta, sobre la que sitúa su centro gravitatorio de forma perpendicular al eje de giro, y se equilibra sobre un punto gracias a la velocidad angular, que permite el desarrollo del efecto giroscópico. De múltiples formas y funcionamientos, los hay de numerosos tipos: trompos, perinolas, spun, dreidel, snurra, levitrón, beyblade.

Se utiliza como juguete existiendo numerosas formas derivadas de la peonza clásica, que se hace girar con la mano, normalmente gracias a un saliente en vertical que permite imprimir la fuerza angular. También han sido utilizadas para juegos de azar y para realizar profecías y otros rituales.

El efecto giroscópico permite que se mantenga sobre su punta hasta que el vector peso termina por tomar una inclinación con respecto al eje, provocando una variación en la localización del centro de gravedad. Esto provoca una variación en la trayectoria de giro que comienza a describir círculos, propiciando la caída del trompo.

De esta manera la caída es directamente proporcional al mencionado ángulo, e inversamente proporcional a la velocidad de giro.

De esta forma, pasado el tiempo, el rozamiento con el aire y sobre todo con el suelo, provocan que el giro se vaya debilitando. Entonces el centro de gravedad empieza a hacerse más inestable, de tal manera que el trompo comienza a girar, no solo sobre sí misma, sino que describe círculos en el terreno puesto que va tumbándose, además de cabecear con su eje de giro, hasta que pierde por completo el equilibrio y comienza a rodar hasta que se para.

Este proceso es común entre sus múltiples variantes, pero cualquiera de sus elementos (desarrollo del giro, forma de imprimir la fuerza angular, punto de apoyo, distribución del centro de gravedad, mecanismo de rotación, impresión del rozamiento) puede variar enormemente.

Para lanzar el trompo, el primer paso es liar la cuerda alrededor del cuerpo del trompo. Se coloca el cordel de forma paralela al trompo, sujetándolo con el dedo pulgar, y con la otra mano se comienza a enrollarlo perpendicularmente, formando bandas paralelas de tal manera que se termine recubriendo toda la superficie del cuerpo. Para ello se apoya en una hendidura existente entre la punta y el cuerpo, que permite dejar la cuerda tensa mientras se lía. En el caso de tener un trompo que carece de punta, lo más común es que en la zona de mayor diámetro se encuentre una profunda hendidura, en la cual se lía la totalidad del cordel banda sobre banda.

En el momento previo al lanzamiento se sujeta el cuerpo del trompo en la palma de la mano y se agarra el extremo del cordel entre los dedos índice (o dedo anular) y corazón con fuerza para que no se escape al lanzar el trompo pudiendo ser de ayudar anudar en el extremo de la cuerda un trozo de madera, una arandela, un clip, o lo más común antiguamente, una moneda de dos reales o de 25 pesetas. Justo antes de lanzarlo se coloca el dedo índice en la parte superior y el pulgar en la punta.

Finalmente se lanza el trompo y se tira hacia atrás del cordel. Este lanzamiento puede hacerse totalmente de pie o con el cuerpo encorvado (a "agachaditas"), lo que reduce el impacto contra el suelo. De la misma forma puede hacerse con la punta mirando hacia abajo e imprimiendo un movimiento horizontal de giro, con el brazo o con la punta mirando hacia arriba con una sacudida vertical hacia abajo de giro con el brazo.

Al tirar hacia atrás del cordel se imprime una impulsión angular, que se traduce en un momento angular o cinético, que hace que la peonza produce una rotación rápida del trompo alrededor de su eje de simetría.

Finalmente, la punta o púa impacta contra el suelo y, gracias al efecto giroscópico que produce la rotación del trompo, se inicia el movimiento característico del trompo sobre el suelo.

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