"Hoy hice lo mejor que pude, mañana será un mejor día.
Acepto ser feliz hoy y ahora. Elijo enfocarme en lo positivo.
Suelto cualquier pensamiento negativo. Mi mente está volviendo a la calma, mi cuerpo de a poco vuelve a la paz". Ese fue el pensamiento que la destacada triatleta y docente de educación física, Josette Sepúlveda, publicó en sus redes sociales, dando cuenta que, de manera paulatina, luego de casi un año alejada de las competiciones, está volviendo a enfocarse en la actividad competitiva, tras el fallecimiento de su madre.
La propia deportista se sinceró en diálogo con La Tribuna y contó que fueron más de seis meses en los que el dolor y la pena no la dejaron enfocarse en su pasión. "Después de casi seis meses de estar fuera de las pistas, me reencuentro con este duatlón en Yumbel, sin haber tomado la bicicleta ni las zapatillas, de haber sanado también un poco las penitas del corazón".
La triatleta angelina estuvo el pasado 1 de mayo compitiendo en el Duatlón de Yumbel, retomando lentamente su versión competitiva, llegando a la meta en la tercera posición de general de las damas y segunda en su categoría.
"Fue una carrera súper entretenida, pese al frío de ese día, competí en duatlón, partiendo con cinco kilómetros de trote, luego la bicicleta para hacer veinticinco kilómetros y luego un trote de tres kilómetros, terminando tercera en la posición general de las damas y segunda en la categoría, en donde ya también este año necesariamente tuve un cambio de categoría, ya paso a 40-45 años, así que también es un nuevo desafío".
"Con sensaciones especiales"
Una de las últimas competiciones en las que Josette estuvo presente fue en el triatlón "Topman Half" de Colombia, siendo la única angelina del team Chile. Anteriormente había estado en el Mundial Multideporte realizado en Ibiza (España). Por ello su ausencia en las altas competiciones se hizo sentir entre sus pares.
"De a poco estoy de vuelta, la pérdida de mi mamá me afectó mucho, vuelvo con sensaciones agradables, al menos en esta carrera, retomando también las sensaciones de ese nerviosismo que uno tiene antes y durante la carrera. Esta carrera la tomé como un pasito extra, como una milla extra para retomar de a poco mis actividades deportivas, tiempo al tiempo, sin apuro. Tampoco la idea es lesionarme, pero volver con calma y que la Sepúlveda vuelva a reencontrarse con el triatlón", concluyó.
El apoyo de sus amigos y de su familia ha sido fundamental para seguir avanzando, destacó.