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La densa niebla y las complicadas condiciones climáticas alteraron el curso de la competencia, permitiendo a Rovanperä tomar una ventaja de 15,1 segundos rumbo a las últimas cuatro etapas del domingo.
El actual campeón mundial comenzó el sábado en tercer lugar, pero su habilidad para adaptarse al clima adverso y la escasa visibilidad lo impulsó al primer puesto. Por su parte, Evans, quien había arrancado la jornada como líder, perdió el ritmo en la neblina densa, lo que lo hizo ceder 24,1 segundos y con ello, el liderazgo de la carrera.
Rovanperä concluyó el día con 18 puntos, mientras que Evans sumó 15. Ott Tänak, de Hyundai, cayó al tercer lugar, a 33,6 segundos del líder, tras una estrategia de neumáticos que no le favoreció (13 puntos). Thierry Neuville, también de Hyundai y actual líder del campeonato, logró escalar posiciones y terminó en cuarto lugar, a 43,7 segundos del primer puesto (10 puntos).
Las condiciones cambiantes del Rally de Chile, caracterizadas por caminos abrasivos y un clima inestable, complicaron la elección de neumáticos para los pilotos.
Mientras que Rovanperä, Evans, Neuville y Lappi optaron por una combinación de neumáticos duros y blandos, Tänak y otros corredores eligieron seis neumáticos duros, una decisión que resultó poco favorable ante la ausencia de lluvia.
La etapa 11 se presentó como uno de los mayores desafíos, con una espesa niebla que redujo la visibilidad a tan solo 20 metros en algunos tramos.
Evans describió la situación como "imposible para competir", mientras que Rovanperä se destacó al perder solo cinco segundos frente a Neuville, el vencedor de la etapa, lo que le permitió hacerse con el liderazgo.
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