Aprueban químico para eliminar la plaga de langostas, faltan los recursos

El gobernador de Biobío, Igancio Fica confirmó hace algunos días, a La Tribuna, que el plazo final para poder terminar con la plaga de langostas que afecta a Quilaco es el 15 de enero. Lo cierto es que, días más o días menos, el tiempo se acaba y mientras los organismos públicos ya cumplieron con sus compromisos, los fondos aún no existen para comprar el plaguicida.

Fuentes de La Tribuna confirmaron que el químico pasó todas las pruebas y que al ser aplicado no dañaría otros insectos ni las plantaciones, por lo que sólo se debe comprar y aplicar de forma inmediata.

 

UN CASO

Tras los informes publicados por nuestro medio, los quilaquinos comenzaron a llamar y contar experiencias, pero fue Onel Solar de Loncopangue quien llegó con 20 kilos del insecto a las dependencias del “Diario de la provincia”.

Solar dejó 4 sacos en el piso y partió con su relato: “la plaga empezó a fines de octubre. Un mes más tarde la langosta vuela por el pasto y de ahí ataca las huertas y pequeñas plantaciones, las papas, el poroto y el maíz. También ataca los frutales, las cerezas, corta su palito, las manzanas y las hojas verdes de todos los frutales”.

 

El quilaquino dijo que “la plaga puede no ser muy agresiva porque hay bastante pasto provocado por las lluvias, pero si el próximo año viene seco, será muy notoria y perjudicial para la zona”.

 

Nacido y criado en Loncopangue recordó que “por los años 80 cada propietario corría con colores propios y mataba la langosta, pero sólo en el sector donde se aplicaba el pesticida. Hace 18 años una fumigación masiva funcionó muy bien y disminuyó bien. Posterior a eso hubo una fumigación municipal. Pasaron 6 años y no se fumigó”.

SERVICIO AGRÍCOLA GANADERO

Tras su paso por La Tribuna, Onel Solar acudió al S.A.G. Para solicitar ayuda, orientación o lo que pudiese aportar la institución para detener la plaga en su localidad, acción necesaria para que la institución comience un trabajo paralelo al que ya había llevado a cabo junto a las autoridades locales.

 

De hecho, el encargado regional de protección agrícola y forestal Rodrigo Ther dijo que ellos se reunieron en agosto con la municipalidad tomando tres compromisos permitidos por la norma que les rige: “hacer prospecciones en los lugares de los aumentos poblacionales, el segundo transferir las capacidades a los prodesales locales para que ellos hagan las prospecciones (N.de R.:los capacitaron brindando autonomía) y el tercer compromiso fue revisar si es que hubiera algún requerimiento por parte de de una empresa química para ampliar el uso de un plagicida, eso concluyó el 28 de diciembre”.

 

Y todo eso se ha cumplido, por lo que el tema está hoy en manos del municipio que debe buscar los fondos para comprar el producto.

El tiempo se acaba y, si bien estamos en lo que se conoce como un año tardío en agricultura (todo se ha demorado producto del cambio climático), lo cierto es que tiempo se acaba y si bien, la fecha del 15 de enero aparece como la final, lo fundamental es hacer el proceso pronto, para proteger la producción de los micro y pequeños agricultores que se ven afectados.