Rere es una de las pocas localidades de la provincia de Biobío que no tiene un camino pavimentado. Pese a que se trata de una zona de un enorme valor patrimonial - que se expresa en el conjunto religioso que tiene el estatus de monumento histórico nacional -, los cerca de 18 kilómetros que lo separan de Yumbel definitivamente son una traba a su desarrollo. Es que la serpenteante ruta de tierra, pese a las periódicas mantenciones, se conviene en un lodazal intransitable en la temporada de lluvias o deviene verdaderas nubes de polvo en el tiempo de verano.
Cualquier intento por mejorar las condiciones de los habitantes de Rere se enfrentaba a estas dificultades de acceso a la localidad. Por lo mismo, sus residentes llevaban una década de gestiones para conseguir la pavimentación de la ruta que, durante mucho tiempo, habían sido completamente infructuosas.
Sin embargo, a principios de año se comenzó a ver la luz al final del túnel. Gracias al protagonismo de los rerinos, se consiguió que el Ministerio de Obras Públicas se allanara a financiar la pavimentación del camino.
El antecedente fue confirmado a diario La Tribuna por Juan Carlos Oviedo, director regional de Vialidad, quien adelantó que con el 75% de las expropiaciones ya ejecutadas, se inició el proceso administrativo para licitar la ejecución de las obras, lo cual se realizará en junio próximo.
Se trata de un tramo de 14 kilómetros que implicará una inversión que superará los 6 mil 500 millones de pesos. El personero prevé que entre septiembre y octubre se debiera conocer a la empresa que se encargará de las obras, la cual debiera iniciar las faenas a fines de este 2023.
En principio, el proyecto considera un plazo de 720 días (equivalentes a dos años) para su materialización, por lo que se espera que al año 2025 se debiera tener la obra finalizada.
"Este es un proyecto que tendrá todos sus elementos de seguridad para mantener la ruta en condiciones óptimas de transitabilidad", aseguró el director regional de Vialidad.
Juan Carlos Oviedo rescató la importancia de pavimentar ese tipo de caminos rurales. "No solo aumenta de manera significativa la plusvalía de las propiedades aledañas, sino que principalmente se mejora ostensiblemente la calidad de vida de las personas que ahora se podrán trasladar de manera expedita", comentó.
En ese marco, situó también el proyecto de construcción de la ruta Mulchén-Negrete, cuya inversión supera los 17 mil 500 millones con fecha de entrega para julio de 2024.
SEREMI DEL MOP
Al respecto, el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, reconoció que "esto no es más que el fruto del trabajo de la propia comunidad junto a Vialidad y el municipio, un anhelo de años, que viene a mejorar la conectividad en sectores que año a año sus familias se ven afectadas".
"Como ministerio estamos realizando una importante inversión en mejorar los caminos a lo largo de la red vial de nuestra región., Por eso, pavimentar estos sectores significa mejorar la conectividad y la calidad de vida de sus habitantes. No más tierra en verano, no más barro en invierno, disminuir tiempos de viaje, está en sintonía con lo que nuestro presidente nos ha mandatado", expresó la autoridad.