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"Ríos atmosféricos" ayudaron a que agua caída en la zona centro sur se acerque a lo normal

"Los montos de agua caída son significativos, de hecho configuran un agosto que supera, en casi toda la zona centro sur de Chile, los promedios históricos, pudiendo incluso llegar a ser uno de los agostos más lluviosos de los que se tiene registro", recalcó el investigador de INIA Quilamapu Raúl Orrego.

Río atomosférico de agosto., INIA
Río atomosférico de agosto. / FUENTE: INIA

El uso del concepto de "río atmosférico" es relativamente reciente en términos de su reconocimiento y estudio científico. Recién en los años ’90 se acuñó el concepto para describir las corrientes de humedad que se desplazan a lo largo de la atmósfera.

Este fenómeno atmosférico fue el causante de las intensas lluvias en la zona centro sur del país, que arrojó más de 270 milímetros de precipitaciones en Curicó, 207 en Talca, 118 en Chillán, 100 en Los Ángeles y 86 en Concepción entre el viernes 18 y el miércoles 23 de agosto.

El investigador en agroclimatología del INIA Quilamapu, Raúl Orrego, agregó que si bien estos montos de lluvias son de importancia, son ampliamente superados por el agua caída en la cordillera. En el sector Termas de Chillán se registraron en torno a los 400 milímetros de lluvia, que derritieron la nieve acumulada y provocaron importantes inundaciones producto del aumento en el caudal de los ríos.

El meteorólogo de la Oficina Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) Diego Campos explicó que la complejidad de los ríos atmosféricos se produce cuando se encuentran con zonas montañosas, como la Cordillera de Los Andes, lo que provoca precipitaciones intensas y con "temperaturas más elevadas de las que estamos acostumbrados".

El especialista del clima especificó que la mayor parte de los eventos peligrosos están asociados a un tipo particular de ríos atmosféricos, denominados zonales, que "suelen presentarse con una isoterma alta (por sobre los 3 mil metros) por lo que caen en zonas donde normalmente debiera nevar", lo que genera el derretimiento de la nieve acumulada y un incremento brusco en los caudales, con potenciales daños asociados.

Sin embargo, Diego Campos destacó que "la mayoría de los ríos atmosféricos son beneficiosos, ya que aportan entre el 50 y 60 por ciento de la lluvia anual", y que solo un porcentaje menor son peligrosos. De estos últimos, mencionó que se caracterizan por ser muy cálidos, casi sin contraste de temperatura (entre máxima y mínima) y sin el característico frío que sobreviene después de la lluvia. Puso como ejemplo el evento de junio, donde las lluvias alcanzaron hasta los 3 mil metros "lo que es poco usual porque a esa altitud debiera precipitar nieve".

¿SE ACABA LA SEQUÍA?

"Los montos de agua caída son significativos, de hecho configuran un agosto que supera, en casi toda la zona centro sur de Chile, los promedios históricos, pudiendo incluso llegar a ser uno de los agostos más lluviosos de los que se tiene registro", recalcó el investigador de INIA Quilamapu Raúl Orrego, en espera de las precipitaciones que dejará un frente previsto para la última semana del mes.

El experto detalló que las últimas precipitaciones aproximaron bastante los montos caídos a un año normal. Mencionó que Curicó pasó de un déficit del 40% antes del evento, a un superávit de casi un 20%, lo que incluso se considera un año lluvioso. En Chillán, en tanto, sostuvo que el déficit de lluvias bajó de un 25 a un 10%, mientras que en Concepción el evento no logró revertir la condición de sequía, manteniéndose un déficit en torno al 27 %.

Orrego aclaró que este año está muy asociado a la condición Niño, por lo que no es esperable que la situación de déficit de los últimos 15 años se acabe de forma definitiva, siendo altamente probable que volvamos a condición de sequía una vez que concluya la fase Niño proyectada para el otoño-invierno del 2024.

NIEVE, EMBALSES Y AGRICULTURA

En cuanto a la acumulación de nieve, Orrego dijo que está "muy mermada" y que solo se alcanzan 127 cm en la ruta "Lo Aguirre" en la cordillera del Maule, 77 cm en la ruta "Volcán Chillán" en la cordillera de Ñuble, y 33 cm en la ruta "Los Mallines" en la cordillera del Biobío.

"Estos valores son significativamente menores a los del año pasado y corresponden a un déficit de 28, 35 y 72 %, respectivamente". Agregó que con el sistema frontal proyectado para la próxima semana, debiera caer más nieve, aunque esta difícilmente revertirá el panorama, ya que esta no alcanzará a compactarse lo suficiente por lo que tendrá un derretimiento rápido.

Respecto al agua acumulada en los embalses, resaltó que estos quedaron en un muy buen pie para enfrentar la temporada estival, con valores que alcanzan el 97% en el embalse Colbún (Maule), 86% en el Coihueco (Ñuble), y 99% en Ralco (Biobío). En tal sentido señaló que para el verano no debiese haber problemas de abastecimiento de agua para sostener la actividad agrícola, aunque la poca nieve en la cordillera y las altas temperaturas que se proyectan no nos dejarían en buen pie para 2024. "Lamentablemente, estas condiciones también son favorables para la ocurrencia de incendios forestales, por lo que conviene, desde ya, empezar a tomar medidas preventivas como limpieza de corta fuegos, raleo de arbustos, entre otras".

El especialista expresó que la alta humedad de los suelos y la ocurrencia de nuevos frentes están retrasando muchas labores agrícolas, lo cual se transforma en una preocupación a considerar en la actual temporada.

¿QUÉ SON LOS RÍOS ATMOSFÉRICOS?

Los ríos atmosféricos, que pueden extenderse por miles de kilómetros, son corrientes de aire estrechas y largas que transportan grandes volúmenes de vapor de agua en la atmósfera. Surgen en regiones tropicales o subtropicales y se trasladan hasta áreas más frías y polares.

El meteorólogo de la Oficina Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) Diego Campos indicó que este vapor se distribuye de manera poco equitativa en el planeta, concentrándose en la zona ecuatorial, mientras que en las zonas polares existe muy poco. "Para llevar vapor de agua desde las zonas ecuatoriales a las zonas polares, aparecen grandes transportes en forma de filamentos, que son capaces de transportar tanta agua como un río en la tierra, comparación que les dio el nombre de ríos atmosféricos".




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