El mercado inmobiliario de Los Ángeles se encuentra alerta tras el negativo cierre de año 2023 en la industria, reflejado en la baja cantidad de oferta de unidades y la menor cantidad de ventas en comparación con los periodos anteriores, lo que, sumado a la escasa cifra de permisos de edificación, augura un 2024 complejo en el sector.
El Informe Inmobiliario de 2023 de la Cámara Chilena de la Construcción Los Ángeles cifró la oferta y la demanda de viviendas muy por debajo de los años anteriores. Por ejemplo, la oferta de viviendas no superó las tres mil en el periodo, la mitad de lo que fue en 2022, que ya había sido un año bajo para la industria. Las ventas, por su parte, descendieron en torno al 70%.
"Primero tenemos un escenario económico desfavorable, que hace que los costos de construcción hayan crecido y con eso sea más difícil para las inmobiliarias iniciar los proyectos. Luego tenemos condiciones crediticias de los bancos que se han ido endureciendo y complican el financiamiento, tanto para empresas para para los clientes que solicitan créditos hipotecarios. A todo esto debemos sumar algunas políticas y legislaciones, como la eliminación paulatina del Crédito Especial para Empresas de Construcción, que se traducen en una excesiva necesidad de permisos y vuelven el proceso más lento y costoso", añade Esteban Cifuentes.
El indicador que da luz sobre el complejo escenario es el de superficie autorizada para la edificación. En enero en la región de Biobío la cantidad de terreno aprobado para construcción bajó en un 67,9%, lo cual hace prever que la recuperación no será inmediata.
"Estamos atentos a los reportes del INE sobre permisos de edificación para los meses de diciembre y enero últimos. Los datos que tenemos es que son muy bajos, lo cual indica que en el futuro más cercano tampoco se iniciarán nuevos proyectos que aporten a esta baja oferta y demanda", aporta Cifuentes.
PLAN PÚBLICO
Las esperanzas del mercado apuntan hacia las adecuaciones que puede hacer el Ministerio de Vivienda con miras a fomentar la construcción de viviendas. Para ello han sostenido una serie de reuniones de trabajo con las autoridades, las cuales a juicio del gremio han dado fruto pero todavía con terreno por avanzar.
"Hemos hecho ver al ministro Montes y las autoridades regionales de Biobío que se deben revisar los contratos y los valores propuestos. Estamos coordinados para lograr cumplir con el número que proponen en el Plan de Emergencia Habitacional, pero en cuanto a costos debemos seguir dialogando. Por otra parte, el Ministerio tiene autonomía suficiente para mitigar en algo el fuerte impacto de la eliminación del CEEC, como por ejemplo: bajar al 20% el número de viviendas para sector vulnerables en los proyectos de integración social DS19 y/o aumentar el precios de venta de algunas unidades, igualándolas a comunas Hualpén, Concepción, Osorno, Puerto Montt, etc", expresa Esteban Cifuentes.
