Inician construcción del puente Chichintahue en Alto Biobío tras dos décadas de peticiones

Hasta hace 30 años, a mediados de los ’90, al sector de Chichintahue, en Alto Biobío, solo se podía llegar a través de un frágil carrito de metal que pendía sobre unos cables de acero que se ataban a unos árboles inmensos en ambas márgenes del río Queuco. No existía otra opción.

Los caminos cordilleranos pueden ser muy enrevesados. La belleza del paisaje para el visitante ocasional a veces choca de manera brutal con la realidad de quienes viven en esos confines.

El simple acto de atravesar el río se convertía en una experiencia lenta y fatigosa para pasar a las personas y sus enseres, desde el saco de harina hasta la mercadería del supermercado. Ni hablar si era alguien con alguna limitación en su desplazamiento.

Fue en ese tiempo cuando la municipalidad de Santa Bárbara (en esa época no existía la comuna de Alto Biobío) construyó un puente de madera para que los vehículos menores pudieran cruzar el río Queuco. Una estructura que cumplió su ciclo cuando el invierno pasado fue arrasado por la fuerza del torrente.

Nuevamente, los vecinos de Chichintahue volvieron a conocer del aislamiento para unas 30 familias que suman unas 100 personas, entre niños, adultos y adultos mayores. Un puente mecano de 61 metros de largo ayudó a superar la emergencia de manera temporal.

La solución definitiva ya está en marcha. Como parte de los compromisos asumidos por el Presidente Gabriel Boric cuando visitó la zona después de los daños causado por las inundaciones de fines de julio, en las últimas semanas el puente Chichintahue comenzó a ser repuesto de manera definitiva, con una inversión que supera los 2 mil millones de pesos.

"Acá hay un trabajo grandísimo de los dirigentes por la constancia y la perseverancia pero también hay compromiso de un Gobierno que ha estado desplegado en terreno, en sectores que nosotros sabemos que habían sido olvidados por el Estado", aseguró la delegada presidencial Paulina Purrán.

A juicio de la autoridad, "hoy hay un compromiso real por trabajar con las comunidades, de dialogar con las comunidades y de buscar soluciones concretas, y éstos son los resultados".

En tanto, el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, explicó que "ya tenemos una empresa que está levantando el puente con una inversión de más de dos mil millones de pesos, y donde se va a  asegurar que la comunidad pueda tener conectividad permanente, para que puedan desarrollar normalmente sus actividades y reivindicando lo que significa vivir acá en la Cordillera".

La autoridad precisó que "la ejecución total de la obra será durante este mismo año, no solo el puente, sino que obras complementarias para la ruta de acceso y salida. Igualmente hoy asumimos el compromiso con la comunidad para que pueda estar listo antes del invierno más crudo. Lo que queremos es entregarle seguridad a estas comunidades".

DEUDA HISTÓRICA

Francisco Arellano, encargado Nacional del Plan Buen Vivir, indicó que "esta es una demanda de hace mucho tiempo y refleja el propósito del Plan Buen Vivir cuando lo constituimos como Gobierno. Porque hay deudas históricas en términos de infraestructura, de acceso, de agua potable, de conectividad; que llevaban décadas sin solucionarse y que eran fuente de malestar y dolor de la comunidades rurales en Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos".

El personero destacó que "nuestra base es primero el dialogo, es decir, el acercamiento, el contacto directo con las comunidades y luego traer recursos frescos que permitan ser priorizados de manera distinta, por lo tanto los recursos donde antes no llegaban, ahora sí llegan: con obras, con soluciones y con respuestas".

BENEFICIO A UNA "NUEVA GENERACIÓN"

El alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, aseguró que "aquí rompimos un mito que el Estado no pueda invertir recursos en las comunidades indígenas. Esto es un ejemplo de que se puede cuando hay voluntad política, con lo que hizo el presidente Gabriel Boric, de ejecutar esta obra de más de dos mil millones".

El jefe comunal insistió en que "tenemos trabajar para aprovechar esta oportunidad, que beneficia a una generación, y va de la mano con mejor educación, salud, conectividad y dignidad; es un conjunto de soluciones que verá la nueva generación del territorio de Alto Biobío".

La representante del lonco de la comunidad de Cauñicú, Margarita Paine, recordó que fueron muchos años de lucha "para que este puente fuera financiado. Llevábamos más de 20 años gestionando para que algún gobierno de turno pudiera construir nuestro puente, que no solo otorga facilidad e ingreso al sector, sino que este puente es usado a nivel de comunidad, ya que esto es fundamental para conectarnos".

Miriam Curriao, habitante del sector de Chichintahue, relevó este hito inicial de las obras del puente, "una obra muy anhelada, puesto que en el último tiempo estuvimos completamente asilados".

Además, abriga la esperanza "para mejorar la calidad de vida nuestros vecinos, ya que acá también tenemos un sector turístico que son unas termas, y nos interesa también potenciar algunos polos económicos para las familias, por lo tanto la conectividad es clave para el desarrollo de la comunidad de Cauñicú".