El director de Aeropuertos de las regiones del Biobío, Maule y Ñuble, César Arriagada, entregó datos. El estudio de demanda realizado en el aeródromo María Dolores confirmó que hay "una demanda global significativa de pasajeros que se transportan desde y hacia el área de influencia definida en torno al término aéreo.
Sus declaraciones suceden después que, a nivel local, las autoridades catalogaran como una "buena señal" el anuncio de la línea aérea Jetsmart para evaluar la posibilidad de vuelos comerciales hacia María Dolores.
La compañía planteó tres factores para reanudar los viajes desde y hacia la Región Metropolitana, que son el largo de la pista, el material de la losa para soportar el peso de las aeronaves y las condiciones de operabilidad del recinto.
En términos de números, la autoridad estimó que se podrían captar cerca de 300 mil pasajeros en el año (a razón de 830 diarios) si las líneas aéreas activaran operaciones comerciales en la ruta Los Ángeles-Santiago. Ni más ni menos.
En suma, según Arriagada, "los análisis operacionales y financieros del estudio muestran que esta posible ruta sería atractiva para las aerolíneas, ya que presenta indicadores similares a los de la ruta Santiago-Concepción".
PERO...
Hasta ahí, todo marcha muy bien. Sin embargo, el directivo le puso paños fríos a las pretensiones de tener vuelos comerciales desde y hacia la capital provincial.
Principalmente, a partir de dos argumentos. El primero - y obvio - es que la implementación de estos servicios de transporte de pasajeros "depende de la de que las aerolíneas soliciten vuelos de itinerario a María Dolores".
El segundo factor es que si bien no significa un impedimento, es una condicionante. "Las aerolíneas podrían operar en este aeródromo (pero) con algunas restricciones de peso, no podrían operar a plena capacidad".
Acá suma otro dato. Para superar ese último detalle, en septiembre, con un financiamiento de 300 millones de pesos aportados por el Gobierno Regional del Biobío, se financiará del estudio de ingeniería de detalle para generar obras de normalización identificadas en el aeródromo. Esto permitirá que el recinto permita todo tipo de operaciones aéreas para aviones comerciales.
Entre otros aspectos, considera contar con un servicio de salvamento y extinción de incendios con el que ahora no se cuenta y que es exigido por la norma aeronáutica vigente. También se podrán mejorar deficiencias en el sistema de tratamiento de aguas servidas y en la subestación eléctrica, entre otras materias.
Una vez finalizado (lo que debiera ocurrir en un año más), la Dirección de Aeropuertos tendrá un proyecto y saldrá a buscar financiamiento a fondos sectoriales para su ejecución durante el año 2026. Se estima que el monto a desembolsar sería de unos 6 mil millones de pesos.
IMPORTANCIA E INVERSIONES
El director de Aeropuertos, César Arriagada, destacó la existencia del aeródromo María Dolores y lo catalogó como "una infraestructura clave para la conectividad y desarrollo del territorio de la región de Biobío".
También hizo un repaso por las inversiones desde fines de la década anterior hasta la fecha, con mejoras en el aeródromo, incluyendo la pavimentación de la pista y plataforma (lugar donde se estacionan los aviones), conservación del edificio terminal y trabajos en instalaciones de agua potable y alcantarillado. Las inversiones realizadas bordean los 6 mil millones de pesos