Un hallazgo arqueológico fue realizado durante las obras de construcción del parque eólico San Matías, que se emplaza entre las localidades de Millantú y de Santa Fe, al poniente de la ciudad de Los Ángeles.
La empresa AES Chile, propietaria del proyecto energético, reconoció en una declaración de prensa que se produjo un hallazgo arqueológico "no previsto", lo que obligó a tomar una serie de medidas.
Una de ellas fue la detención de las obras y la petición de permisos en el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para realizar los sondeos y posterior rescate en la zona del hallazgo.
"Los permisos fueron obtenidos y, por tanto, se realizaron las tareas propuestas en los mismos. El próximo paso es la elaboración y presentación del informe ejecutivo al CMN", se indicó en la declaración de la compañía.
De acuerdo a la declaración de impacto ambiental aprobada en 2021, el parque eólico San Matías se levanta en un fundo homónimo que considera una inversión de más de 220 millones de dólares para levantar 25 aerogeneradores, cuya potencia instalada supera los 100 megawatts.
Según dicha declaración, el Consejo de Monumentos Nacionales hizo ver que "en caso de efectuarse un hallazgo arqueológico o paleontológico durante las excavaciones del proyecto, y a fin de evitar incurrir en el delito de daño a monumento nacional... (se deberá) paralizar toda obra en el sector del hallazgo e informando de inmediato y por escrito al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), para que este organismo determine los procedimientos a seguir, cuya implementación deberá ser efectuada por el titular del proyecto".
Sin embargo, se desconoce la fecha precisa en que se produjeron los hallazgos ni la naturaleza de las piezas encontradas.
LUGAR DE HALLAZGOS
En la zona de Santa Fe ya se han produjo en 1999 en el sector del cerro Niuhueno, al poniente de la localidad. Se trató de urna funeraria con las osamentas humanas de una niña de 12 años cuya data de existencia supera los 500 años, quien habría fallecido de meningitis.
Los restos, que estaban a más de un metro de profundidad, fueron ubicados en la cumbre del cerro Niuhueno, justo en el lugar donde debía pasar de un ramal del ducto de la empresa Gasoducto del Pacífico que transporta combustible a las industrias forestales en Nacimiento.
Semanas después, a 100 metros del primer hallazgo, investigadores del Museo Precolombino de Santiago encontraron más de una veintena de osamentas humanas completas que corresponderían a un cementerio.
En el caso de la niña, se trataría de nuevos indicios de la denominada cultura del vergel kofkenche ("hombres del pan", predecesores de los mapuches).