Tras más de cuatro años de trabajo, la Municipalidad de Santa Bárbara está en las etapas finales de un plan integral para el desarrollo del turismo de aventura en la cordillera, cuyo objetivo es proteger su invaluable patrimonio natural, compuesto por más de 27 lagunas cordilleranas.
Con el respaldo del Departamento de Turismo, este proyecto enfrenta dos aspectos esenciales: El creciente impacto negativo de algunos visitantes por la acumulación de basuras y el acceso a terrenos privados sin autorización.
El problema se intensificó en el verano de 2024, cuando las redes sociales masificaron videos invitando a la comunidad a explorar hermosos parajes de distintas comunas de Chile. Este fenómeno alarmó a vecinos, organizaciones sociales y autoridades, quienes demandaron acciones concretas para resguardar los espacios naturales.
Las lagunas del cordón andino Trikauko —incluyendo Aguas Blancas, Cañicura, Nelquihue y Huequecura— son especialmente vulnerables, pues los turistas suelen utilizarlas como zonas de camping y trekking. Esto no solo genera grandes cantidades de desechos, sino que también pone en peligro a quienes desconocen las rutas y deben ser rescatados por equipos de emergencia locales.
UNA ORDENANZA INÉDITA
Jaime Sanhueza, encargado del Departamento de Turismo y Patrimonio, anunció que se presentará al Concejo Municipal la primera ordenanza de turismo de aventura en el Biobío.
El sector de Aguas Blancas es el más afectado, según Sanhueza, quien destacó la relevancia de esta iniciativa: "Esta será la primera ordenanza en la región del Biobío. Llevamos un año y medio socializándola y ya estamos en la última etapa. Su aprobación marcará un hito regional".
La normativa regulará las actividades turísticas en la cordillera, exigiendo requisitos como la contratación de guías acreditados, la inscripción en el Departamento de Turismo y el cumplimiento de protocolos de respeto ambiental.
CONSERVACIÓN Y RESPONSABILIDAD
La iniciativa busca equilibrar el disfrute de los atractivos naturales con su conservación, promoviendo un turismo sostenible que beneficie a la economía local sin comprometer los ecosistemas.
Además, los excursionistas que deseen ir de forma autónoma deberán informar al Departamento de Turismo sobre su punto de origen, cantidad de participantes y objetivos, para garantizar un registro adecuado.
La implementación de esta ordenanza refleja el compromiso de Santa Bárbara con la protección de su patrimonio natural, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar de sus paisajes. El municipio hace un llamado a turistas y excursionistas a respetar estas normativas, contribuyendo al cuidado de los espacios naturales.
