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En el marco del Mes de la Adopción, el Servicio de Protección a la Niñez y Adolescencia invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar el derecho fundamental de niños, niñas y adolescentes a crecer en un entorno familiar que les brinde amor, protección y estabilidad.
En la región del Biobío, más de 450 niños bajo tutela estatal permanecen en sistemas residenciales alternativos debido a la vulneración de sus derechos. Aunque en los últimos 15 años se ha logrado reducir la cantidad de menores en residencias familiares, la cifra actual evidencia una problemática que exige atención social.
"La permanencia en un entorno familiar es esencial para el desarrollo socioemocional de los niños. Este mes permite visibilizar la necesidad de restituirles el derecho a vivir en familia, lo que no solo repara daños previos, sino que sienta las bases para su futuro", destacó Andrea Saldaña León, directora regional del servicio especializado.
Pese al interés creciente de las familias por adoptar, los procesos de adopción en Chile presentan tiempos de espera prolongados, que promedian tres años y pueden extenderse hasta ocho. Este escenario ha impulsado al Gobierno a promover cambios legislativos destinados a agilizar y optimizar el sistema.
El proceso actual, vigente desde 1999, enfrenta nuevos desafíos que han motivado al Ejecutivo a presentar reformas que refuercen las modificaciones de 2022 impulsadas por la administración del Presidente Gabriel Boric.
Estas iniciativas buscan garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes, regular los contactos post-adoptivos y reducir los tiempos de espera para que los menores encuentren un entorno familiar estable.
La directora regional subrayó que el servicio cuenta con una unidad especializada en acogimiento familiar temporal, que cumple un rol esencial mientras los tribunales determinan el futuro definitivo del menor.
En 2024, gracias a un innovador sistema de ventanilla única implementado en cuatro regiones, se concretaron 21 enlaces adoptivos en la región, marcando un avance significativo en la restitución del derecho a vivir en familia. Este modelo permite evaluar y capacitar a los postulantes como cuidadores temporales o adoptantes de manera más eficiente.
El sistema de acogida también ofrece a las familias una experiencia transformadora. Los requisitos para participar son mínimos: ser mayor de edad, no tener antecedentes penales ni inhabilidades para trabajar con menores, y contar con un fuerte compromiso para brindar amor y contención.
La directora hizo un llamado a la comunidad: "Es responsabilidad de todos restituir los derechos de nuestros niños. Juntos podemos garantizarles el futuro que merecen, lleno de amor, cuidado y estabilidad".
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