La Fiscalía de Atacama condenó a 5 años de presidio efectivo a Carlos Soza Araya, ciudadano chileno de Caldera, quién almacenaba pornografía infantil en varios dispositivos electronicos incautados en su domicilio, material que posteriormente era distribuido en 5 países de América del Sur.
Según indica la Fiscalía, el acusado llevaba desde abril de 2022 dedicándose a este delito, siendo las denuncias emitidas por parte del Centro para Niños Perdidos y Explotados con sede en Estados Unidos las que detonaron el inicio de esta investigación en conjunto con la PDI, al haber recibido los datos personales de la persona involucrada en los hechos.
Gracias al trabajo investigativo que estuvo a cargo del fiscal Guillermo Zárate Chacana en colaboración con personal del Cibercrimen de la PDI, se pudo establecer que, entre los años 2022 y 2024, el condenado exportó archivos audiovisuales de pornografía infantil hacia Argentina, Brasil, Canadá, Colombia y Guatemala.
Además, de acuerdo a los antecedentes de la investigación, Soza Araya habría continuado su carrera delictiva durante el año 2024, cuando fue sorprendido distribuyendo material pornográfico, a través de Telegram y Whatsapp, que incluía a menores de 18 años