Economía

Mejorar la competitividad de los viñateros: una de las apuestas para este 2018

En la provincia de Biobío, son ocho las comunas en las que existe un importante desarrollo vitivinícola.

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El vino es uno de los productos que nos identifica como país. De acuerdo al Catastro Vitícola Nacional del año 2015, las viñas plantadas correspondientes a la región, fueron 15.107,34 hectáreas, de las cuales 1.787,54 se encuentran en la provincia de Biobío, las que se subdividen entre las comunas de Cabrero, Laja, Los Ángeles, Mulchén, Nacimiento, Negrete, Yumbel y San Rosendo.

Aquí se cultivan, desde hace cientos de años, las cepas rústicas uva país y moscatel para la producción de vinos de mesa. Es así como hasta hoy, la producción masiva de vinos simples representa la base de las actividades vitivinícolas a las orillas del Biobío.

Sin embargo y en forma paralela, diferentes viñas están trabajando en la producción de vinos de alta calidad.

Cabe destacar que en el sector vitivinícola del Valle Biobío no sólo se encuentra la cepa país, además hay presencia de la cepa Malbec, la cual tiene un gran potencial para aumentar el valor de los vinos a través de posibles ensambles o nuevos productos desarrollados a partir del mismo.

Y es, específicamente, en la provincia de Biobío donde se conservan las únicas hectáreas de cepa Malbec en el mundo, encontrándose en las localidades de Rere y San Rosendo, las parras intactas del más puro y autentico estirpe, con más de dos siglos de existencia.

Sin duda, esta es una de las grandes características que tiene el sector vitivinícola de la provincia, el que además, se ha ido potenciando con el paso de los años, entregando diversos beneficios, sobre todo, a pequeños productores, con el claro objetivo de fortalecer la producción de vinos en la provincia, con una mayor calidad, identidad y cantidad, dentro de un constante desafío para implementar sistemas que mejoren continuamente la competitividad.

VINOS PATRIMONIALES

Este jueves, se presentaron los primeros “Vinos Patrimoniales de Chile”, elaborados bajo al alero de una iniciativa que busca contribuir a la sustentabilidad de un sistema productivo asociado a este producto tradicional de la agricultura familiar de Chile, como es el vino campesino y que se desarrolla en las zonas del secano costero e interior de las regiones del Maule y Biobío.

Iniciativa apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria -FIA- del Ministerio de Agricultura-, que sin duda, es una muy buena alternativa que viene a beneficiar el desarrollo del sector vitivinícola, tanto como del país, así como de la provincia de Biobío.

En esta línea, Soledad Hidalgo, jefa unidad de desarrollo estratégico de la Fundación para la Innovación Agraria -FIA-, explicó que “estamos trabajando en un proyecto muy interesante que incluye a productores de Biobío, con el objeto de poder mejorar la calidad y poner en el mercado y los consumidores, vinos que están arraigados en la tradiciones e identidad de esas localidades, en particular, son cepas muy reconocidas y antiguas de la zona”.

A ello, agregó que lo que se está haciendo en este proyecto es trabajar con productores de Indap, mejorando tecnologías, aspectos vitivinícolas, enológicos, y de higiene de las bodegas, para poder tener vinos de muy buena calidad.

Asimismo, el ingeniero agrónomo, enólogo y director de la iniciativa, Álvaro Peña, manifestó que la iniciativa busca mediante la capacitación que los pequeños viñateros mejoren la calidad de sus vinos y la sustentabilidad económica de los productores.

RESCATE DE LA IDENTIDAD

Como lo mencionábamos anteriormente, en la provincia hay un importante sector vitivinícola, con años de historia, y una clara identidad.

En este sentido, Soledad Hidalgo, recalcó que la historia en el sector, actualmente, es muy relevante, “hoy el consumidor internacional y también nacional cada vez aumenta más, está prefiriendo y teniendo una tendencia de consumo, hacia productos que tengan un origen y una identidad con quienes producen ese producto, o una identidad con el territorio  dónde se producen, debido a que el que se produzcan estos territorios, y con el clima de este, le da a ese producto, en este caso al vino, una característica de aroma, sabor, calidad, que es distinta a cualquier otro vino que pudiésemos encontrar”.

A ello, añadió que “entonces, hay un consumidor que quiere vivir esa experiencia, de tal forma, que esa es una tremenda oportunidad para los productores de vino de la zona de Biobío particularmente, porque además de producir un buen vino, con excelentes cepas, es importante, porque son cepas que están hace mucho tiempo, y que mejorando la calidad, ciertos aspectos tecnológicos, se puede llegar a un vino muy bien desarrollado, se puede promocionar, y porque no, exportar a otros mercados, y fuera de Chile”.

EXPORTACIONES Y SUSTENTABILIDAD

El sector vitivinícola viene creciendo hace mucho tiempo, es un sector muy relevante en el marco de las otras exportaciones que tiene el país, el sector vitivinícola es importante en las exportaciones que hace el sector inmobiliario, y, en particular, este último tiempo, que se ha estado abordando, no sólo el tema patrimonial, si no que también el tema de la sustentabilidad, el hecho de producir estos vinos con muchos años en esta zona, hacen que sean cepas que también se adapten mucho mejor a los cambios climáticos.

“Hoy estamos enfrentados como país, al tema del cambio climático, y estas viñas que son antiguas, se adaptan de mucho mejor forma, de tal manera que estamos ahí abordando dos puntos, cambio climático, y sustentabilidad, y estamos abordando el tema del patrimonio, entonces es una mezcla muy perfecta la que estamos tratando de afrontar en este proyecto, fortaleciendo el tema tecnológico, mejorar el tema agronómico, la vinificación, perfeccionar el envase, etiqueta, todo lo que tenga que ver con cómo estamos ofreciendo ese producto afuera”, enfatizó la jefa unidad de desarrollo estratégico de la FIA.

SELLO EXCLUSIVO

Además del apoyo en el manejo agronómico se creó el sello "Vinos Patrimoniales de Chile", que no sólo se utilizará por los productores del proyecto, sino que además por productores de otros vinos que en la actualidad están siendo beneficiados por otros proyectos apoyados por FIA, con lo que se espera  que los consumidores reconozcan la marca y esto contribuya a la comercialización de los vinos.

“Tenemos muchas expectativas de este proyecto. Esperamos que sea utilizado también, no solamente por los productores de este proyecto, si no que por otros que están produciendo, vinos o alcoholes que tienen patrimonio, que son de origen nuestro y están asociados a nuestras tradiciones con nuestros productores y nuestros territorios”, recalcó Hidalgo.

Del mismo modo, agregó que también se lanzó la página www.vinospatrimoniales.cl para difundir los productos del proyecto, “es importante que la conozcan de manera que este sello de vinos patrimoniales de Chile, se debiera transformar en un sello que puedan utilizar otros, y que nos permita lucirnos, y mostrar el estupendo vino que hacemos de origen, con identidad al resto del mundo”.

LOS DUEÑOS DEL PATRIMONIO

Es importante recalcar que el trabajo de potenciar el sector, abarca, mayoritariamente, a pequeños productores, esto porque, en general son ellos los que son dueños del patrimonio, es decir de esta asociación simbólica que tienen esta variedades, estas cepas, con el territorio con quienes la producen, expresó Hidalgo.

“Ahora, en general son pequeños y medianos productores quienes poseen estas viñas, y quienes están desarrollando este tipo de productos, son viñas más pequeñas, vinos más especiales, más de nichos, de tal manera que en general son pequeños productores”.

Finalmente, la jefa de la unidad de desarrollo estratégico de la FIA, subrayó que este tipo de iniciativas vienen a potenciar su producción, trabajo y aporta al desarrollo económico, tanto de la provincia como del país.

“En zonas de secano, son lugares donde es bien complejo poner otro tipo de cultivo, entonces esto viene, justamente, a valorizar un producto que puede permitir mejorar competitividad, rentabilidad de los productores que los producen, y que habitan en el territorio del secano”, concluyó.




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