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En 6,8% se situó la tasa de desocupación de la Región del Biobío en el trimestre móvil octubre-diciembre de 2022, cifra que subió 0,2 puntos porcentuales en doce meses, explicado por la mayor alza de la fuerza de trabajo (7,3%), en comparación a la presentada por las personas ocupadas (7,1%), según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Las personas desocupadas aumentaron 10,8% en la comparación interanual, lo que significó 4.998 personas más en esta condición.
Las personas ocupadas presentaron un crecimiento interanual de 7,1%, equivalente a 46.744 personas más, influenciado por las mujeres (12,7%) y los hombres (3,2%).
Los sectores que más incidieron en el ascenso de las personas ocupadas fueron comercio (13,9%) y hogares como empleadores (29,4%). Por su parte, asalariados informales (29,7%) y asalariados formales (2,9%) fueron las categorías que más influyeron en el aumento de las personas ocupadas.
La tasa de ocupación informal se situó en 26,9%, registrando un incremento de 2,0 puntos porcentuales en doce meses. Las personas ocupadas informales mostraron un alza interanual de 15,7%, equivalente a 25.712 personas más.
La tasa de participación alcanzó 55,3%, registrando 3,5 puntos porcentuales más que igual trimestre del año anterior. La tasa de ocupación de 51,5% ascendió 3,1 puntos porcentuales, en doce meses.
La población fuera de la fuerza de trabajo descendió 6,6%, al registrar 43.043 personas inactivas menos, influenciado por las mujeres (-8,4%) y los hombres (-3,4%).
Según tramo etario, la mayor incidencia se consignó en el segmento 55 y más años que aumentó 12,2% (incidencia 2,6 puntos porcentuales), seguido por el tramo 15-34 años con 7,3% (incidencia 2,3 puntos porcentuales), y en menor medida el rango etario de 35-54 años que creció 4,7% (incidencia 2,2 puntos porcentuales).
Según sexo, la principal incidencia en las mujeres se observó en el tramo 35-54 años, con un aumento de 13,9% (incidencia 6,7 puntos porcentuales), mientras que en los hombres fue el segmento de 55 y más años, con alza de 13,4% (incidencia 3,1 puntos porcentuales).
La tasa de desocupación femenina de la región fue de 7,6%, aumentando 0,9 puntos porcentuales en doce meses, explicada por la mayor alza de la fuerza de trabajo en mujeres (13,8%), en comparación a la exhibida por las ocupadas (12,7%).
La tasa de participación femenina se ubicó en 46,2%, ascendiendo 5,3 puntos porcentuales en doce meses, por su parte, la tasa de ocupación femenina creció 4,5 puntos porcentuales en su variación interanual, situándose en 42,7%. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo decrecieron 8,4%.
Por su parte, la tasa de desocupación masculina se situó en 6,2%, disminuyendo 0,2 puntos porcentuales en doce meses, como consecuencia del mayor aumento de los ocupados (3,2%), en comparación al presentado por la fuerza de trabajo en hombres (2,9%).
La tasa de participación en los hombres se ubicó en 65,0%, creciendo 1,5 puntos porcentuales en doce meses, a su vez, la tasa de ocupación masculina subió 1,6 puntos porcentuales en su variación interanual, situándose en 61,0%. Los hombres fuera de la fuerza de trabajo decayeron 3,4%.
Para este trimestre móvil, la tasa de presión laboral fue de 10,5%, aumentando 1,6 puntos porcentuales respecto del mismo periodo del año anterior.
Al desagregar, los hombres tienen una tasa de presión de 10,3%, ascendiendo 1,0 puntos porcentuales en doce meses, mientras que para las mujeres la tasa de presión laboral alcanzada fue de 10,7%, creciendo 2,3 puntos porcentuales en el mismo periodo.
A nivel regional, las personas ocupadas que buscan empleo (26.348 personas), subieron 97,6% en comparación con igual trimestre del año anterior.
El aumento interanual de las personas ocupadas (7,1%) fue incidido, principalmente, por los grupos ocupacionales: profesionales, científicos e intelectuales (29,1%), trabajadores de los servicios y comercios (7,8%) y directivos y gerentes (50,4%).
Mientras que, el grupo con mayor disminución en doce meses fue personal de apoyo administrativo (-13,4%).
El aumento interanual de las personas ocupadas (7,1%) fue incidido, principalmente, por los sectores económicos comercio (13,9%), hogares como empleadores (29,4%) y enseñanza (8,3%).
Por su parte, las ramas con mayor disminución fueron industria manufacturera (-5,0%) y transporte (-3,4%).
Según sexo, los hombres ocupados ascendieron 3,2%, incidido, en mayor medida, por comercio (17,2%) y servicios administrativos y de apoyo (56,3%). Asimismo, las mujeres ocupadas aumentaron 12,7%, explicado, principalmente, por enseñanza (14,0%) y actividades de salud (17,1%).
La expansión de las personas ocupadas (7,1%) fue incidida, fundamentalmente, por las categorías asalariados informales (29,7%), asalariados formales (2,9%) y trabajadores por cuenta propia (4,8%).
Por sexo, el ascenso de los hombres ocupados (3,2%), se explicó, en gran medida, por las categorías asalariados informales (37,6%) y empleadores (39,4%). Por su parte, el aumento de las mujeres ocupadas (12,7%), fue incidido, principalmente, por asalariadas formales (10,4%) y trabajadoras por cuenta propia (12,0%).
Las personas ocupadas informales aumentaron 15,7% en doce meses, incididas por los hombres (16,8%) y las mujeres (14,5%).
Según sector económico, el ascenso se debió, principalmente, a comercio (21,3%) y alojamiento y servicio de comidas (35,5%).
Según categoría ocupacional, la variación de las personas ocupadas informales fue influida por asalariados privados (42,5%) y trabajadores por cuenta propia (5,3%).
La tasa de ocupación informal se situó en 26,9%, registrando un incremento de 2,0 puntos porcentuales. En tanto, la tasa de ocupación informal masculina creció 3,0 puntos porcentuales y la de las mujeres subió 0,4 puntos porcentuales, alcanzando 25,9% y 28,2%, respectivamente.
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