El año 2022 cerró con 356.509 personas con deudas impagas en la Región del Biobío, según el 39°Informe de Deuda Morosa, elaborado por la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián y Equifax. Este total representa una disminución de 0,1% con respecto al trimestre anterior y un alza de 0,1% si se compara con diciembre de 2021.
Para Alejandro Weber Pérez, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, con esta cifra se cierra un año sin variaciones significativas en la cantidad de morosos, lo que confirma el estancamiento en el descenso sostenido que veníamos observando desde septiembre de 2020.
“Esto era esperable, ya que acumulamos la inflación más alta en 30 años, los salarios reales cayeron y el desempleo aumentó en torno al 8%, lo que afectó los ingresos de las familias y su capacidad para cumplir con los compromisos crediticios. En este escenario las proyecciones para 2023 no son esperanzadoras y todos estos factores muy probablemente sigan impactando negativamente en las cifras de morosidad”, detalla.
Descenso en la mora promedio
La mora promedio en Biobío llegó a $1.518.871, bajando un 0,6% con respecto al periodo anterior, y un 10,4% menos versus el mismo trimestre de 2021. Luis Felipe Slier Muñoz, director de Ingeniería Comercial de la USS Sede Concepción, explica que esto se debe a que “más personas están entrando a morosidad y estas se concentran mayoritariamente en tramos de montos bajos, lo que incide en que el promedio descienda. Esta disminución también es un factor al que se debe poner especial atención, ya muchos de estos montos bajos corresponden a los grupos socioeconómicos de menores ingresos”.
Según el informe, el 46,8% de los deudores morosos de la Región del Biobío presenta deuda morosa menor a $300.000. Mientras que el total de deudores con mora inferior a $750.000 corresponde al 66,8% del total de personas con deuda morosa en la región.
Las comunas con la mayor proporción de deudores morosos sobre la población mayor de 18 años son: Lota (45,7%), Talcahuano (37,9%), Los Ángeles (34,9%), Penco (33,7%) y Curanilahue (32,2%). Luis Felipe Slier dijo que aquello se debe “a la concentración de altas cifras de desempleo en dichas comunas y probablemente a una menor cultura financiera que incide en el correcto pago de los compromisos”.
Diferencias etarias
Al hacer el análisis por segmento etario, comparado con el trimestre anterior, en el tramo de 30 a 44 años, se evidenció un incremento de 1,1% en el número de deudores morosos, pasando de 142.547 a 144.070 personas. En tanto, en el segmento de 25 a 29 años, se registró una disminución de los deudores morosos de un 9,15%, pasando de 30.207 a 27.445 personas.
Luis Felipe Slier planteó que la disminución que se observa en el segmento de 25 a 29 años podría deberse a que, por antigüedad laboral y tramo de remuneraciones, no sean sujetos de crédito dadas las condiciones actuales, en tanto, en el tramo de 30 a 44 años, se podría explicar por posibles pérdidas de empleo, que repercuten en mayor morosidad.