Desafíos de la pesca artesanal en el Biobío: Baja rentabilidad, pesca ilegal y brecha tecnológica

El presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío, Cristian Arancibia, se refirió al estado del rubro en la zona, indicando que la baja disponibilidad de recursos y los precios que pagan los compradores del producto ha bajado la rentabilidad de la actividad, a lo que se suma la accesibilidad a la tecnología para reportar a la autoridad los volúmenes de pesca y cuenten con información fidedigna sobre la materia.

El vocero del sector explicó que "cuando hablamos de pesca artesanal, donde hay varios subsectores, la baja se da en pesca a pequeña escala, a desembarque de recursos bentónicos y algas". "Un sector que ha tenido un buen desempeño es el pelágico. Otro elemento con mermas importantes es la merluza común y la reineta", dijo. Arancibia observó que "particularmente la merluza común tiene un estado precario, por la baja disponibilidad de recursos y los impactos de la pesca ilegal".

PRECIO PAGADO NO HACE RENTABLE CONTAR CON INTERMEDIARIOS

El producto no permitido para su venta "llega a los mercados locales a un precio excesivamente bajo, lo que hace que los pescadores no puedan competir con esos precios". "Hay una situación compleja. Los precios de los productos del mar en los mercados formales han ido al alza, debido a la baja oferta", observó Arancibia. El presidente de Ferepa Biobío detalló que lo anterior se explica "por el precio que los compradores pagan, que hace que para los pescadores no sea rentable el vender a un intermediario por el bajo precio".

"Ahí es donde se nota un impacto en el precio y en la disponibilidad del recurso", mencionó. Cristian Arancibia agregó que "un factor interesante de analizar en la estadística es el sub-reporte, que se entiende por la pesca no declarada formalmente ante el Servicio Nacional de Pesca". "Muchos pescadores no está declarando, por una brecha tecnológica. No es que el pescador no quiera declarar, sino que desde el año 2015 se empezó a instalar una declaración de desembarque electrónico".

ACUSAN FALTA DE INFORMACIÓN SOBRE EL SECTOR

"Muchos pescadores longevos o poca accesibilidad a internet en las caletas limitan ese reporte de desembarque, generando una distorsión en la estadística que maneja la autoridad", analizó el vocero de la federación. El representante contó que "nosotros hemos planteado la inquietud, y creemos que es muy relevante poner sobre la mesa la brecha tecnológica que está afectando a los pescadores". "Tal vez falta tener un programa con el Gobierno Regional y con Indespa (Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca) que nos permita financiar un monitoreo incógnito para identificar los recursos que se están desembarcando", propuso.

Arancibia explicó que la medida apuntaría a "tener una estadística real y ese dato pueda transformarse en un elemento para que la autoridad tome buenas decisiones respecto de la apertura o cierre de registro y asignación o no de cuotas". "Hoy no hay estudio respecto de la pesquería a pequeña escala, que es la que desarrollan los pescadores costeros de la región del Biobío", observó el presidente de FEREPA. También se refirió a las proyecciones en el precio del alimento a futuro.

PRECIOS NEGOCIADOS MAYORITARIAMENTE POR COMPRADORES

El presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío, Cristian Arancibia, adelantó que "en el caso de la pesca artesanal, antiguamente Semana Santa elevaba los precios por un alza de la demanda, pero en los últimos años no ha ocurrido eso". "Los precios se han mantenido, basado en la capacidad de compra de los consumidores de este tipo de alimentación saludable", reconoció. El dirigente destacó que "en muchas caletas el precio no lo ponen los pescadores, sino que la gente que va a comprar a la caleta, que hay que solucionar porque los pescadores no tienen poder de negociación".