Al tercer trimestre de 2024, la Región del Biobío contabilizó 353.896 personas en situación de morosidad, según el 46° Informe de Deuda Morosa elaborado por la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS) y Equifax. Aunque la cifra representa una disminución del 0,6% en comparación al trimestre anterior y del 1,1% en términos anuales, la región mantiene una tasa de morosidad del 26,9%, superior al promedio nacional, que se sitúa en 25,4%.
El monto total de la deuda morosa en Biobío alcanzó los US$ 689 millones, lo que refleja una baja del 0,5% trimestral y del 1,8% anual. En tanto, la mora promedio se situó en $1.744.156 a septiembre de 2024, mostrando una disminución del 1,2% en el último trimestre, pero con un incremento anual del 0,6%.
"CIFRAS MIXTAS" EN EL BIOBÍO
Andrés Ulloa Oliva, director de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián en Concepción, explicó que las cifras de este tercer trimestre muestran un comportamiento mixto en la región. "Por una parte, la deuda real en términos anuales aumenta, pero en el último trimestre se reduce, lo que refleja un cierto nivel de estabilidad o de acople con las expectativas. La región ha estado pasando por una racha negativa en su situación económica en el último año y la menor morosidad tiene que ver con el menor acceso a crédito, que ha persistido pese a la rebaja de tasas del Banco Central", señaló.
El académico agregó que la mora promedio en la región equivale a "dos meses de ingresos per cápita promedio regional", lo que refleja el peso de las deudas en los hogares de Biobío.
MAYORES DEUDAS EN ADULTOS JÓVENES
En cuanto al análisis etario, el mayor número de personas morosas en la región se encuentra en el grupo de entre 30 y 44 años, que representan el 38,4% del total de deudores. Le sigue el grupo de 45 a 59 años, con un 30,7%. Además, estos grupos lideran en cuanto a la mora promedio, siendo la deuda impaga en el primer segmento de $2.051.584.
Daniela Catalán Ramírez, académica de Ingeniería Comercial de la USS, destacó la problemática que enfrentan estos sectores. "El alto nivel de morosidad en personas entre 30 y 44 años y, en menor medida, entre 45 y 59 años, está relacionado con las crecientes obligaciones financieras en etapas clave de la vida, como la consolidación laboral, la formación de un hogar o la educación de los hijos, lo que incrementa su exposición al endeudamiento y, en consecuencia, al riesgo de mora".
Por otro lado, los segmentos más jóvenes, aunque presentan moras promedio más bajas, experimentaron un alza en el último trimestre. El grupo de 25 a 29 años tuvo un aumento del 7,9%, mientras que en el rango de 18 a 24 años la cifra subió un 6,1%.
Este fenómeno, según Catalán, podría atribuirse a la precariedad laboral y la falta de planificación financiera en este grupo etario. "Además, la falta de experiencia en la gestión de recursos personales y la influencia del consumo inmediato pueden llevar a un endeudamiento que, si no se aborda de manera temprana, podría convertirse en un problema estructural en el futuro", advirtió la académica.
COMUNAS RURALES LIDERAN LA MOROSIDAD
El informe revela que un 26,9% de la población mayor de 18 años en la Región del Biobío está en situación de morosidad, superando el promedio nacional. Las comunas con mayor porcentaje de morosos son Lota (38,7%), Santa Bárbara (38,4%), San Rosendo (34,7%), Penco (32,1%) y Curanilahue (31,1%).
Andrés Ulloa explicó que esta alta tasa de morosidad está directamente relacionada con factores socioeconómicos que afectan principalmente a las zonas rurales. "Hay que recordar que estas comunas han aparecido consistentemente entre aquellas con mayores niveles de pobreza del país y, por lo tanto, es en estas localidades donde se concentra un mayor número de población ubicada en el segmento E, que lidera las tasas de morosidad".
Por otro lado, en términos de mora promedio, las comunas de Concepción ($2.328.969), San Pedro de la Paz ($2.151.852) y Chiguayante ($1.801.354) son las que lideran en monto adeudado. Daniela Catalán señaló que estos sectores concentran a una población más activa en términos de crédito, lo que explica los altos niveles de deuda. "Son centros urbanos con una alta densidad poblacional y mayores oportunidades laborales, lo que incrementa tanto el acceso como la demanda de productos financieros, derivando en moras promedio más elevadas", puntualizó.
